Kiko Rivera lanza una firma de moda y el polémico nombre causa sensación
El DJ ya había anunciado el pasado mes de agosto su intención y había desvelado el logo, pero esta semana, por fin, tiene disponible la tienda online.
El cielo parecía despejado y las aguas en calma, pero de repente se ha vuelto a producir una majestuosa tormenta en la relación entre Kiko Rivera e Isabel Pantoja. Mientras su abuela doña Ana sigue recuperándose tras un parte de lo más negativo, el DJ ha decidido iniciar una nueva aventura empresarial lanzando al mercado su nueva firma de moda, aunque el nombre que ha elegido para ella va a levantar ampollas y, sin duda, va a avivar el fuego que desde hace ya largos meses existe con su madre.
Inspirado por Cantora, la finca que tantos problemas le ha dado con su madre por el reparto de la herencia de Paquirri cuando él era todavía un niño, ha creado una tienda online en la que vende sudaderas, camisetas, riñoneras, mochilas y tazas con el nombre de 'Kantora is mine'. El cantante ya había anunciado el pasado mes de agosto, casi cuando se cumplía el aniversario del enfado con su madre, que iba a adentrarse en el mundo de la moda con esta marca, pero sorprendentemente esa publicación ha desaparecido y tan solo queda la actual con la que anuncia que ya está disponible la tienda online.
Tal y como desveló el diario ABC, la marca es propiedad de Kiko y el logo habría surgido de manera espontánea entre el propio Rivera y un amigo suyo. Compuesto por un toro y una corona, presumiblemente no hará ninguna gracia a Isabel Pantoja por la frase que hay en medio, una afirmación que el DJ ha repetido en continuas ocasiones durante el último año en el que ha tratado por todos los medios de encontrar un comprador para la parte que posee de la finca situada en Medina Sidonia.
El animal que aparece como parte fundamental del logo tiene un significado de lo más especial, pues Cantora está situada en la conocida como Ruta del Toro de Cádiz y fue uno de los grandes sueños de Paquirri. El diestro quería una finca de grandes dimensiones para desarrollar actividad agrícola y ganadora, y para eso dispone de 370 hectáreas con zonas para el cultivo, con una dehesa e incluso con áreas de monte, además de la gigantesca vivienda familiar en la que creció Kiko y en la que todavía vive su madre Isabel. En el año 2015, el Estado, ante la opción de que pudiera salir a subasta pública, tasó la finca en 4,5 millones de euros.