La travesía en el desierto de Jamie Foxx: "Me quitó la vida"

Hablar de Jamie Foxx es hacerlo de un artista en el sentido más literal de la palabra. Quizá para el gran público, el norteamericano de 53 años es uno de los muchos actores de pululan por Hollywood, pero lo cierto es que su historia tiene muchos matices y aristas. Criado por sus abuelos maternos en la pequeña localidad de Terrell (Texas), Eric Marlon Bishop -su nombre real- no lo ha tenido fácil para triunfar. Pero aquí está.

Foxx saltó a la fama en 1991, cuando después de años de trabajar en la escena cómica más underground de Los Ángeles, aterrizó en 'In Living Color', un programa al que le deben también mucho otras estrellas como Jim Carrey o Jennifer Lopez, el que le puso en el mapa. Pero sus dotes para la comedia rivalizaban también con su talento musical fruto de una temprana educación que le llevó a grabar en 1994 el primero de sus cinco álbumes.

Dos años después protagonizó su propia serie cómica, 'The Jamie Foxx Show', una sitcom de comedia que se emitió durante un lustro. Para cuando dejó de emitirse, el actor ya había dado el salto a la gran pantalla con algún papel cómico y, sobre todo, con Un domingo cualquiera (1999), la cinta dirigida por Oliver Stone que supuso su primer papel dramático y la confirmación de que al actor le esperaban grandes cosas.

La gloria en Hollywood

En 2004, tras participar en películas como Bait (200) o Ali (2001), llegó a sus manos una joya que supuso la tormenta perfecta: Ray. Ahí confluyeron todos sus talentos y el actor se alzó con todos los premios imaginables, incluido el Oscar a mejor actor.

Sin embargo, puede que haya una generación entera que lo reconozca más como el hombre detrás de éxitos de R&B -ganador de un Grammy por "Blame It"- o colaboraciones con Drake y Kanye West, como el presentador del programa de juegos Beat Shazam, o como el villano de Spider-Man (Electro). Ni siquiera por protagonizar Django desencadenado (2011) o por prestar su voz para la maravillosa Soul (2020), película de animación que arrasó en los últimos premios de la Academia.

Y sin embargo Jamie Foxx todavía es mucho más ya que también hay que destacara su faceta como empresario, gracias BSB-Brown Sugar Bourbon, o la de escritor. Ha publicado recientemente un libro, ‘Act Like You Got Some Sense’, una mirada retrospectiva sobre su infancia y adolescencia y cómo todo ese proceso preparó para ser padre -tiene dos hijos- a alguien que descubrió a los 5 años que quien él creía que era su hermana era en realidad su madre y quien pensaba que era su madre era su abuela.

La pandemia como "oportunidad terapéutica"

Un libro que terminó de modelar en plena pandemia, una época muy oscura que supuso una travesía en el desierto para Foxx. “La pandemia supuso una oportunidad terapéutica. Fue terrible para mucha gente, especialmente para mí, porque al principio me obsesioné en plan 'Apártate de las ventanas, La COVID-19 está justo afuera'. Pero me permitió encerrarme y hacer cosas artísticamente que tal vez no hubiera tenido la oportunidad de hacer en otras circunstancias”, asegura en declaraciones a Men’s Health.

“En esa época se produjo también la muerte de mi hermana. Y eso simplemente me quitó la vida”, añade el actor en referencia a su hermana DeOndra Dixon, de 36 años, que falleció en octubre pasado. "Todavía puedo escuchar la voz de mi hermana, reír y cosas así", se lamenta.

Pero después de una época complicada y con la paulatina apertura del mundo, Jamie Foox está retomando los numerosos proyectos que dibujó en su cabeza durante el confinamiento, incluidos diversos a nivel de producción con Sony o la MTV.

Tampoco ha olvidado que sigue siendo un actor y que encima de la mesa tiene importantes retos como dos proyectos con Netflix, la próxima entrega de Spiderman o una cinta sobre Mike Tyson que le ha obligado a convertirse en una montaña de músculos. Puede que no conocieras mucho a Jamie Foxx. Pero hay que reconocer que el tipo es una caja de sorpresas.