Elon Musk: la única posesión en la Tierra a la que se aferra quien quiere llegar a Marte
Con una fortuna estimada de 151.000 millones de dólares según Forbes, el magnate huye de la ostentanción, pero se aferra a una preciada posesión.
Elon Musk (49) ha irrumpido con fuerza este año en la lista de Forbes gracias a sus ansias por revolucionar el transporte tanto en la Tierra, a través del fabricante de automóviles eléctricos Tesla, como en el espacio, a través del productor de cohetes SpaceX. Con una fortuna estimada de 151.000 millones de dólares según Forbes, el también presidente de SolarCity y copresidente de OpenAI, aseguraba a principios de año que su intención era desprenderse de todas sus pertenencias.
“Básicamente no tendré posesiones con valor monetario, aparte de las acciones de las empresas. Si las cosas son intensas en el trabajo, me gusta dormir en la fábrica o en la oficina. Y obviamente necesito un lugar si mis hijos están allí. Así que alquilaré una casa o algo así”, explicaba Musk a principios de año.
Poco tiempo después confirmaba que había adquirido una casa prefabricada valorada en unos 42.000 euros ubicada en Boca Chica muy cerca de Starbase (SpaceX), la ciudad o base espacial -o un compendio de ambas cosas- que está construyendo en Texas, y desde la que pretende conquistar Marte.
Pero para cumplir su promesa e invertir todos sus recursos en su objetivo de colonizar el espacio era de obligado cumplimiento que se desprendiera de su posesión más preciada: una vivienda situada en el exclusivo barrio de Hillsborough en San Francisco (Estados Unidos) y que está valorada en 31,5 millones de euros.
De hecho, durante tres meses la casa ha estado en el mercado, pero Elon Musk ha decidido retirarla al ser incapaz de desprenderse de una vivienda que considera “especial” y que no estaba dispuesto a vendérsela a cualquiera.
Así, según informa The New York Post, aunque el multimillonario ha vendido diversas pertenencias y propiedades por valor de 100 millones de dólares en un esfuerzo por centrar toda su atención en la colonización de Marte, parece que hay un lugar en la Tierra del que no es capaz de despedirse. La vivienda en cuestión, que alquilará para eventos, es un hogar aquí en la Tierra del que no puede desprenderse.
En concreto, la mansión de más de 100 años de antigüedad está ubicada en un terreno de 20.000 metros cuadrados, tiene vistas a la bahía, piscina, senderos privados, e incluso un embalse. La casa propiamente dicha dispone de 9 dormitorios y 10 cuartos de baño, entre otros equipamientos. Aunque más allá de las características de la ostentosa propiedad, el principal motivo para retenerla es de tipo sentimental. Y eso no tiene precio.