Una Montaña 60 kilos más ligera: la gran transformación de Hafþór Júlíus Björnsson

“Me he convertido en boxeador porque me gustan los desafíos”. La aseveración de Hafþór Júlíus Björnsson (32), más conocido por el gran público por interpretar a Sir Gregor Clegane -La Montaña- en Juego de Tronos, esconde también una motivación directamente relacionada con su salud. Su ritmo de vida, dieta y entrenamientos eran insostenibles.

Tras participar durante una década en competiciones que requerían un desafío físico descomunal (World's Strongest Man) y lograr llegar a lo más alto, el islandés decidió dar un giro de 180 grados a su carrera. Con la excusa de desafiar a uno de sus históricos rivales en las pruebas de fuerza, el británico Eddie Hall -también retirado-, Björnsson dio el salto al boxeo y para ello se ha pasado los últimos meses menguando.

Ya no es la mole de 205 kilogramos que fue antaño. Ahora se ha convertido en otro tipo de atleta: una montaña 60 kilos más ligera de puro músculo para afrontar un reto que lamentablemente ha tenido que posponer. Y es que Eddie Hall sufrió una lesión en el bíceps de su brazo izquierdo que le obligó a pasar por quirófano dando al traste, de momento, con el combate que debía celebrarse este mismo mes.

Sin embargo, Björnsson sigue centrado en su carrera como púgil y su viaje continúa. “Tiene mucho que ver con la forma de ser de los islandeses. Pertenecemos a un país pequeño, pero queremos ser recordados como gente fuerte que se enfrenta a condiciones difíciles en el día a día. Es nuestra mentalidad. Es el deseo de no abandonar y superarnos”, asegura en un vídeo de su canal de YouTube.

“Solía pesar 205 kilos. Descubrí que cuanto más pesado era, más fuerte me sentía. Por ello me pasaba el día comiendo cada dos horas y entrenando. Era extenuante, pero estaba obsesionado porque creía que me ayudaría a ser el mejor como así sucedió. Sacrifiqué mi salud, que es una locura si piensas en ello”, añade el islandés, que ha cambiado totalmente el chip.

“Ahora he adelgazado unos 60 kilos y me siento diez veces mejor. Más fuerte, con más energía y mejor concentración. Hace que la vida sea mejor. Cada día trato de superarme y ser mejor en todos los sentidos porque en el momento en que piense que soy el mejor en algo, será cuando empiece a empeorar”, concluye.