Mercedes Milá se sincera sobre el desamor y cómo 'Gran Hermano’ le ayudó
La periodista concede una entrevista a El País donde repasa parte de su juventud, desvela un doloroso desamor y su relación con ‘Gran Hermano’.
Mercedes Milá está disfrutando del verano en Menorca donde se puede ver a diario a la periodista paseando en bicicleta por el centro de Mahón, capital de la popular isla balear. En uno de esos paseos, la de Esplugas de Llobregat ha concedido una entrevista a El País donde se sincera sobre su juventud y raíces aristócratas, y donde también hace un repaso a su extensa carrera profesional con ‘Gran Hermano’ como uno de sus grandes éxitos y que tantas alegrías le ha dado durante años. Además, confiesa cómo el desamor afectó a su vida.
La presentadora desvela que los inicios de ‘Gran Hermano’ en nuestro país coincidieron con una de las etapas personales más complicadas para ella tras un desengaño amoroso. “Me había separado de José Sámano en 1996 e inmediatamente me enamoré de Carlos Castillo, un tío mucho más joven que yo. Me dejó, creí morir y entré en ‘Gran Hermano’”, explica en declaraciones en exclusiva para El País. “Superé el dolor del desamor. Volvía a casa a llorar. Me quitó la salud, pero después de José y de Carlos, no me he cruzado con nadie como para cogerle la mano. Y no pasa nada. Me salvó que me dejaran hacer todo el proceso del programa, hasta el casting”, continúa diciendo.
Un nuevo programa que por aquel entonces era totalmente desconocido para todos nosotros y que logró convertirse en un auténtico un fenómeno social con el que Mercedes Milá pulverizó todas las audiencias en el año 2000. “Dije que era un estudio sociológico. Era periodismo puro. Ser la primera en hacer una entrevista a alguien que salía de esa casa en carne viva era una joya”, recuerda.
Una ‘niña bien’
“Era una chica con muchas preguntas sobre la mesa, pero me aburría”, explica respecto a su educación en un colegio de monjas. “Éramos niñas bien y nos marcaban con esa conciencia de privilegiadas. Hasta que me di cuenta que ser niña bien… Era ser una gilip****. Y fui una niña mal, pero no mala, eh”, añade. “Sangre azul, azul, azul. Marqueses por parte de madre y condes por parte de padre. Aristócrata de coj****”, dice la periodista. A pesar de sus raíces aristócratas, Mercedes Milá renunciaba en el año 2012 a su título de condesa de Montseny a favor de su hermano, José María.