Palo de Liam Gallagher a Pep Guardiola por el fichaje de Jack Grealish
El cantante y ferviente seguidor del Manchester City no está de acuerdo con el fichaje del capitán del Aston Villa, el más caro de la historia de la Premier League.
A estas alturas es bien conocida la pasión que destila Liam Gallagher por el Manchester City y que puede ser una de las pocas cosas en común, amén del parentesco, que todavía comparta con su hermano, Noel. Ambos, historia de la música gracias a Oasis, han mostrado su apoyo incondicional a los blues a lo largo de los años, pero no han dudado en afilar el colmillo si la ocasión lo requiere.
Y el fichaje de Jack Grealish (25) por el Manchester City parece una ocasión propicia para que Liam saque a pasear su asombro y su descontento por el montante de la operación que busca satisfacer las pretensiones de Pep Guardiola. Los 100 millones de libras -117 millones de euros- que invertirá uno de los denominados clubes ‘estado’ en el futbolista, a la espera de lo que pueda suceder con Harry Kane, suponen el mayor desembolso efectuado hasta la fecha en la historia de la Premier League. Y a Liam Gallagher le chirría.
En uno de sus últimos tuits, el artista británico deja patente su asombro y perplejidad por el enésimo dispendio de Guardiola al frente del Manchester City. “100 malditos millones de libras”, asegura de manera bastante elocuente, aunque para poner en perspectiva la situación también ofrece su particular comparativa, que no dice mucho del aprecio que siente el menor de los Gallagher por Graelish. Al menos a ese precio.
“Si ese es el caso, Foden debe valer más de 500 millones de libras”, zanja el cantante en referencia al valor que le atribuye a Phil Foden (21) una de las grandes esperanzas del City para dibujar un futuro glorioso. Siempre con la Champions League como mayor anhelo. Un reto que Guardiola ha sido incapaz de superar desde que abandonara el FC Barcelona.
Y no puede decirse que haya sido un problema de recursos ya que desde que llegara a Manchester la propiedad ha tirado la casa para construirle un equipo campeón que se desenvuelve a la perfección en la competición doméstica, pero no tanto cuando se trata de conquistar Europa.