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Preocupación por el estado de salud de Soraya Sáenz de Santamaría

La exvicepresidenta del Gobierno, según 'Informalia', tendría una enfermedad "grave" y "complicada" relacionada con el páncreas que "se está tratando con éxito".

Preocupación por el estado de salud de Soraya Sáenz de Santamaría

La exvicepresidenta del Gobierno Soraya Sáenz de Santamaría podría padecer una "grave" enfermedad, tal y como ha informado el portal Informalia, una afección que le habría obligado a reducir considerablemente su actividad profesional en el despacho de Cuatrecasas. Fuentes del entorno de la abogada y política vallisoletana deslizan al medio que "se está tratando con éxito" pero que es un tema "muy delicado", un problema de salud que estaría relacionado con el páncreas y que es "complicado".

La situación ha generado una gran preocupación alrededor de la figura de una Soraya que el mes pasado cumplió 50 años. Desde que abandonó la política tras perder las primarias en el Partido Popular frente a Pablo Casado, la abogada del Estado ha desaparecido del foco mediático a pesar de ser consejera electiva en el Consejo de Estado por petición de Pedro Sánchez. Ella está centrada en su trabajo en Cuatrecasas, el prestigioso despacho por el que fichó en 2019 y donde se ha convertido en una experta en el análisis y asesoramiento de inversiones exteriores tras la crisis de la COVID-19.

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"Os adjunto el comunicado en el que anuncio, tras entrevistarme con nuestro presidente Pablo Casado, mi salida de la actividad política. Siento una gratitud profunda. Ha sido una experiencia impagable, en la que he intentado dar lo mejor de mí misma al Partido Popular y a los españoles", expresó en Twitter en septiembre de 2018. Esta decisión, a pesar de ser difícil, le permitió disfrutar más de la hermosa familia que ha creado.

Soraya Sáenz de Santamaría está casada con Iván Rosa, también abogado del Estado y uno de los altos ejecutivos de Telefónica. Juntos tienen un hijo llamado Iván, y tras perder la batalla frente a Casado ha podido viajar más y disfrutar ajena al ruido mediático y sin miradas indiscretas controlando todos sus movimientos. Con ellos vive en un chalé en una de las zonas más exclusivas de la capital, donde disfruta de la tranquilidad que ahora la brinda la empresa privada.