Kerry Katona, la cantante que ha pasado de insolvente a millonaria gracias a OnlyFans

Kerry Katona, la artista británica conocida por haber sido integrante en dos etapas del grupo Atomic Kitten, ha conseguido superar la crisis económica que confesó padecer en 2008 gracias a la plataforma OnlyFans. La de Warrington, que actualmente tiene 40 años, ha logrado ganar un millón de libras publicando contenido erótico a cambio de una suscripción que se sitúa cerca de los 21 euros mensuales. "Si no fuera por OnlyFans, no habría tenido dinero para montar una empresa", confesó para Sunday Mirror.

La cantante acaba de abrir una tienda de moda llamada Kerry's Boutique y vive holgadamente apenas unos años después de haberse declarado en bancarrota. Se ha comprado además una casa y parece que ha dejado atrás los tormentosos episodios que vivió tiempo atrás. Y es que Katona, ante su dramática situación financiera, comenzó a tener problemas con el alcohol y las drogas y su vida se volvió todavía peor cuando en 2007 sufrió un secuestro con arma blanca en su mansión de Wilmslow. Se agravó el trastorno de bipolaridad que padecía y apenas unos meses después se declaró insolvente.

Katona no podía hacer frente al pago de 87.000 euros en impuestos de una deuda de 417.000 euros. Pero todo ha cambiado desde entonces. Su aterrizaje en OnlyFans y el éxito que ha logrado en la aplicación, le han permitido alcanzar el millón en ingresos y ya cuenta de nuevo con una casa y un negocio propio. Pero no todo es de color de rosa, pues su nuevo trabajo le ha provocado numerosas críticas que ella se ha apresurado a combatir.

"La gente se apresura a decirme que estoy desesperada si enseño un poco de pezón", explica antes de compararse con las estrellas de Hollywood por los desnudos que estas realizan en muchas de sus películas. "Ellas ganan millones, ellas ganarán premios, pero yo soy juzgada", agregó. Según Katona, ella se limita a subir algunas imágenes en topless y también al intercambio de mensajes, donde actúa como "terapeuta" ante las dudas sexuales de sus suscriptores. No obstante, también cumple con algunos de los deseos de gente que paga por su contenido y le pide otro tipo de fotografías, como por ejemplo de sus pies.