Angelina Jolie, de nuevo en pie de guerra contra Brad Pitt por unos viñedos
La actriz quiere romper toda relación con su exmarido y le acusa de bloquear la venta de Château Miraval, el negocio que poseen en Francia.
El mediático divorcio de Brad Pitt y Angelina Jolie parece no tener fin. Cuando parecía que todo había terminado, la actriz ha vuelto a cargar contra su exmarido por el último negocio que les une: Château Miraval, el castillo y los viñedos que poseen en Francia. Esta misma semana, Jolie le solicitó al juez que lleva su divorcio, legalmente finiquitado desde 2019, la anulación temporal de la medida que evita que una de las dos partes tome decisiones o realice movimientos financieros que afecten a ambos.
Y es que según publica US Weekly, que ha tenido acceso a los documentos presentados ante el juzgado, Angelina habría encontrado un comprador para su parte del negocio vinícola pero no puede finalizar la venta sin el consentimiento de Pitt. Por eso, si el juez no termina, al menos temporalmente, con esa orden, el objetivo de la intérprete no se cumplirá. Jolie lleva varios años tratando de terminar su relación comercial con su ex, pero viendo que de momento no es posible, quiere terminar con la ATRO (como se denomina la mencionada orden) para completar la venta y zanjar el negocio que todavía tienen en común.
Angelina está luchando de manera incansable y ya presentó una solicitud el pasado 30 de junio para evitar que el comprador se echara atrás, pero el juez la rechazó al entender que no había "peligro inmediato, daño irreparable o daño inmediato a la propiedad". Por si fuera poco, los abogados de la actriz defienden que la propiedad es en realidad exclusivamente de su defendida, pues la compró antes de casarse con Brad Pitt en 2014.
El llamativo castillo y el negocio que todavía comparten fue puesto a la venta por primera vez en 2016, tan solo unos meses después de que ambos hicieran pública su separación. El precio de lanzamiento fue prohibitivo, 55 millones de euros para un terreno de 500 hectáreas y una inmueble con 35 habitaciones en medio de la exclusiva Provenza francesa. Allí se fabrican dos vinos blancos y uno rosado con denominaciones de la zona, pero además fue el lugar elegido por la pareja para celebrar su boda en 2014.