Raúl cumple 44 años: así es su vida personal en la actualidad
El entrenador del Real Madrid Castilla sigue manteniendo la discreción y disfruta de la compañía de Mamen y de sus cinco hijos, dos ya mayores de edad.
Raúl González Blanco cumple este domingo 44 años y lo hace como entrenador del Real Madrid Castilla mientras amplía su leyenda con el equipo presidido por Florentino Pérez. El nombre del exdelantero madrileño figura con letras doradas en la historia del club y los mensajes de felicitación no han dejado de sucederse en las redes sociales, pero ¿cómo es la vida de Raúl en la actualidad? Lo cierto es que no ha cambiado mucho, pues sigue con un perfil discreto, viviendo en la misma casa que cuando era jugador y acompañado de los suyos, de la bonita familia que formó junto a Mamen Sanz.
Esta está compuesta por cinco hijos, dos de ellos mayores de edad y ya disfrutando de la vida universitaria. Jorge, nacido en el año 2000, Hugo, que llegó al mundo dos años después, ya superan los 18, mientras que sus hermanos Héctor y Mateo lo harán muy pronto, dentro de tan solo dos años. Más lejos está María, que a sus 12 años todavía ve con mucha distancia el camino a elegir para labrarse su futuro. Ellos son el mayor tesoro de Raúl y de ellos presume a menudo en las redes sociales.
Y es que las preocupaciones del técnico del Castilla son prácticamente las mismas que cuando era futbolista, disfruta de su vida con la mayor discreción y plenamente alejado del foco que tenía sobre él cuando era uno de los mejores jugadores del mundo. Mantiene el carácter humilde, trabajador y familiar que demostró cuando tan solo era un joven que se preparaba para debutar en la Champions League, y continúa centrado en el bienestar de los suyos y en llevar el escudo del Real Madrid a lo más alto posible.
Una historia de amor de más de dos décadas
Raúl y Mamen se casaron muy jóvenes en Villafranca del Castillo, cuando él tenía 22 años y ella 24, ante más de 400 invitados. Era el momento más feliz para ellos y la forma perfecta de hacer oficial un amor que comenzó de manera casual cuando el por entonces jugador acudió a un bar en el que trabajaba la modelo. Ella, que compaginaba ambos trabajos cuando estaba empezando, no dudó nunca en sacrificar su carrera para cuidar de los suyos, ya fuera en Madrid, en Alemania o en Estados Unidos.
Juntos disfrutan de nuevo de la vida de la capital y en verano aprovechan sus vacaciones para desplazarse a Menorca y navegar por los aguas del Mediterráneo. Además, Raúl, en su tiempo de ocio, sigue quedando a menudo con otros exfutbolistas que pisaron el césped del Santiago Bernabéu como Fernando Morientes o Fernando Sanz. Una vida discreta y feliz, lo que siempre deseó.