Cristiano alquila una clínica 'maldita' en Marbella para expandir su negocio de injertos
Según el portal 'Jaleos', el portugués y el grupo Insparya se han hecho con unas exclusivas instalaciones a cambio de 20.000 euros mensuales.
Cristiano Ronaldo ya está en octavos de la Eurocopa con Portugal y en lo más alto de la clasificación de goleadores en la competición, pero fuera del césped tampoco le va nada mal y tiene muchos motivos para celebrar. El futbolista portugués, que no para de ver cómo crece su fortuna, va a expandir su negocio de injertos capilares en España abriendo una nueva clínica en Marbella, una apertura que supondrá su segundo centro tras el que abrió en Madrid hace ya más de dos años.
Tal y como publica el portal Jaleos, el grupo Insparya ha firmado un contrato de diez años para alquilar un hospital de auténtico lujo que en su momento inauguró Julián Muñoz en la milla de oro marbellí. El precio que desembolsarán será de 20.000 euros mensuales. Y es que, pese a que el doctor Ramón Roig tiene puesta la clínica a la venta, finalmente Cristiano y sus socios han optado por la vía del arrendamiento de estas majestuosas instalaciones situadas en la urbanización Lomas del Río Verde.
De igual manera, y siguiendo la información del mismo medio, la firma del futbolista ya ha solicitado a los actuales propietarios que vacíen el hospital para poder realizar un contundente cambio de imagen a tan icónico lugar. Además, llevarán a cabo una importante campaña publicitaria en la que habrían invertido cinco millones de euros. El nuevo enclave para el grupo Insparya contará con 4.000 metros cuadrados en los que dispondrán de 15 quirófanos, salas de tratamiento, despachos y varias consultas, un lugar ideal en el que seguir con su espectacular crecimiento. Cabe señalar que Insparya ha pasado de tener una clínica en Madrid a tener sedes en Marbella, Lisboa, Algarve, Braga y dos en Oporto. La próxima clínica, presumiblemente, se abrirá en Milán antes de desembarcar en lugares como Francia, Bélgica o Alemania.
Un hospital rodeado de polémica
Inaugurado en 2002 como Molding Clinic, ha acumulado algunos momentos de lo más oscuros durante su corta existencia. El primero se produjo en 2005, cuando la primera dama de Nigeria, Stella Obasanjo, murió dos días después de someterse a una liposucción. Según Jaleos, el cirujano fue acusado de homicidio imprudente al no extraer bien una cánula provocándole "una pérdida masiva de sangre". Años más tarde fue alquilada por el grupo Humanline Banús y una mujer cubana, también sometida a una liposucción y un arreglo de ojos, falleció en el mismo lugar poco después de la operación.
No obstante, la clínica ha contado siempre con una clientela de lo más prestigiosa y por sus instalaciones han pasado rostros como Jesús Gil, Julián Muñoz, Maite Zaldívar o Norma Duval.