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Kristen Bell asegura que las setas alucinógenas la ayudaron con la depresión

La actriz ha contado detalles de su larga batalla contra esta enfermedad y de por qué decidió apoyarse en las sustancias psicodélicas.

Kristen Bell asegura que las setas alucinógenas la ayudaron con la depresión

La relación entre los famosos y las drogas, debido a la elevada exposición pública que experimentan los primeros, siempre ha estado en el centro de mira mediático. Las historias de la larga lucha contra las adicciones de las celebridades se cuentan a montones, así como las anécdotas surrealistas que algunos de ellos han contado después de probar diferentes sustancias.

Sin embargo, pocos relatos resultan tan sorprendentes como el narrado por la actriz Kristen Bell en el podcast 'Hypochondriactor'. La intérprete de 40 años, que lleva sufriendo de depresión durante dos décadas, detalló cómo las setas alucinógenas la ayudaron a batallar esta enfermedad mental.

Bell se sintió animada a probar estas drogas después de leer el año pasado el libro de Michael Pollan 'How to Change Your Mind' ('Cómo cambiar tu mente'). "Ahonda mucho en esta comunidad académica clandestina que ha seguido estudiando los efectos del LSD y la psilocibina (el nombre técnico de las setas alucinógenas").

Tras la lectura, Bell quiso probar esta última sustancia para "ver qué puertas se abrían y realizar un viaje propio". La actriz defiende el uso de este tipo de drogas porque, según ella, consiguen "llevarte a lugares de tu cerebro mucho más profundos y sanadores que cualquier otra cosa".

Para la experiencia, que llevó a cabo el día de su cumpleaños, Bell contó con la ayuda de su marido, Dax Shepard. "Tengo mucha suerte de estar casada con un exdrogadicto", refirió de broma, en referencia a las adicciones pasadas de su pareja, antes de agregar que fue él quien se encargó de conseguir la sustancia y de "cuidarla" después de que ella la consumiera.

Y los resultados, tal y cómo subrayó, no la decepcionaron en absoluto. La actriz descubrió que volvía a "estar enamorada" de su propio cuerpo. "En mi cabeza, había separado este cuerpo que tanto bien ha hecho en vida, que me ha llevado a través de la felicidad y el dolor y el ejercicio y la pereza, así que no podía dejar de tocar mis piernas diciendo: 'Sois fuertes. Sois elegantes', explicó.