Eric Clapton relata su calvario tras vacunarse frente a la COVID-19: "Nunca debí acercarme a la aguja"

Eric Clapton, músico de 76 años, ha relatado a través de una carta a la que ha tenido acceso la revista Rolling Stone su particular experiencia con la vacuna frente a la COVID-19. Y a tenor de sus palabras vivió momentos complicados hasta el punto de cargar contra las autoridades por lo que considera “propaganda” la información que se comparte sobre la seguridad de los preparados.

“Recibí la primera dosis de AstraZeneca y enseguida tuve reacciones severas que duraron diez días. Finalmente, me recuperé y me dijeron que pasarían doce semanas antes del segundo. A las seis semanas me administraron la segunda dosis, y para aquel entonces ya era consciente de los riesgos”, explica ‘slow hand’, responsable de temas míticos como Layla o Tears in heaven.

“Ni que decir tiene que las reacciones fueron desastrosas, mis manos y pies estaban congelados, entumecidos o ardiendo, y prácticamente inútiles durante dos semanas. Pensé que nunca volvería a tocar (sufro de neuropatía periférica y nunca debería haberme acercado a la aguja), pero la propaganda decía que la vacuna era segura para todos”, añade el músico.

Es cierto que las vacunas, no solo las desarrolladas frente a la COVID-19, pueden acarrear efectos secundarios que en algunos casos, pocos si tenemos en cuenta los millones y millones de dosis administradas, provocan reacciones severas, pero de ahí a tildar como “propaganda” la información oficial que se comparte hay un trecho.

Contra el confinamiento

En cualquier caso, Eric Clapton también se ha mostrado muy crítico en los últimos tiempos por todo lo referente al confinamiento. No en vano, el pasado mes de diciembre colaboró con Van Morrison en una canción reivindicativa llamada Stand and Deliver, que abogaba por la libertad individual frente “a la tiranía y la autoridad arrogante, que es lo que tenemos ahora”. Un tema por el que solo recibió “desprecio y más desprecio” por parte de la prensa y las redes sociales.