"Vas a llorar lágrimas de sangre": la amenaza de Rocío Flores a Rocío Carrasco
El décimo episodio del documental sobre la presentadora se ha centrado en su relación con su hijo David y El escalofriante mensaje que le mandó su hija.
El documental de Rocío Carrasco, 'Rocío, contar la verdad para seguir viva', continúa levantando ampollas. Ayer Telecinco emitió el quinto episodio de su historia, en la que ella misma repasa en primera persona su matrimonio con Antonio David, marcado por los abusos, y su complicada relación con sus dos hijos, Rocío (sobre la que ya ha hablado en episodios anteriores) y David.
En el nuevo capítulo, la hija de Rocío Jurado recordó una serie de acontecimientos ocurridos entre 2013 y 2017: desde su boda con Fidel Albac a los cambios de conducta que empezó a mostrar su hijo David a raíz de que Rocío Flores se marchara de la casa para irse a vivir con su padre.
"Siempre ha sido un niño muy familiar y cariñoso. En el colegio le quería todo el mundo", explicó, "Tenía amigos de todas las edades. Los profesores morían con él. Es muy zalamero, muy gracioso. Ha sido siempre un niño bondadoso y piadoso. En él sí conseguí instaurar ciertos valores que yo consideraba si no importantes, imprescindibles".
Pese a los problemas de salud del niño y la influencia que ejercía sobre él Antonio David, Carrasco aseguró que siempre se habían llevado bien. "Él tenía mucho, mucho, mucho rollo con nosotros. Hablo de él sin pena porque sé que es feliz. Mi pena con él es en otro sentido. Mi pena con él es por la utilización que ha sufrido. Porque esta persona ha utilizado incluso esas circunstancias de ese niño que es su hijo para lucrarse y hacer más daño".
Las cosas comenzaron a cambiar con la marcha de Rocío Flores. Carrasco señaló que el niño empezó a meterse en líos en el colegio, que se volvió "arisco" y "reaccionario", y que en cierto punto dejó incluso de estudiar. "Él me dijo que su padre le había dicho que no tenía que estudiar porque le iba a grabar un disco. Que le iba a llevar a 'La Voz'", reveló la presentadora.
Uno de los momentos más impactantes del relato que hizo ayer Carrasco, no obstante, es el contenido del mensaje que le envió a través de David la propia Rocío Flores. "Uno de esos días me cuenta que su padre ha ido al colegio con su hermana y esta le ha dicho: 'Dile que va a llorar lágrimas de sangre, que hasta que la meta en la cárcel no voy a parar'". Según Carrasco, esas mismas amenazas las usaba después Antonio David, tratando de hacer ver que era ella la que le decía eso a los niños.
Y es que, al parecer, Antonio David procuró manipular al niño tal y como había hecho antes con Rocío Flores. El exguardia civil acudía a verlo a la salida del colegio o el recreo. “Hacía dos cosas", ha rememorado Carrasco, "le hacía un chantaje emocional de 'te tienes que venir con nosotros porque tú hermana te echa mucho de menos', que en un niño como David es mucho más duro y cruel, y por otra parte, era 'si tu madre te castiga, me llamas, si tu madre te dice algo mañana vengo y me lo cuentas'".