Susanna Griso desvela la curiosa historia detrás de su nombre: ¡se iba a llamar Georgina!

El nombre es, seguramente, el aspecto más personal de una persona, y curiosamente está fuera de nuestra elección a menos claro que queramos cambiarlo ya en la edad adulta. La elección suele ser un quebradero de cabeza para los padres y en muchas ocasiones se crea un fuerte debate en las familias, y eso es precisamente lo que ocurrió en la de Susanna Griso. Así lo ha desvelado la presentadora este jueves en 'Espejo público' durante un repaso por los nombres más singulares del mundo, y es que lo más sorprendente es que ella iba a tener un nombre que ahora es famoso pero que cuando ella nació no era para nada popular en España.

Georgina era el nombre que su familia había decidido para ella, un nombre alejado totalmente de los Adolf Hitler, Disney Landia de Jesús, Hapyberdey Tuyu o Batman Roberto que han mencionado en el espacio de Antena 3 pero que su padre no estaba dispuesto a ponerle a pesar de haber salido en la votación familiar. "Esa muy asamblearia mi familia, encima yo nací con mucha distancia respecto a mis hermanos con lo que seis tenían derecho a voto, y entonces decidieron que iba a ser Georgina", comenzó desvelando Griso.

En 1969, cuando nació la periodista, en España reinaban nombres como María del Carmen, Ana María, María Teresa o María Dolores, por lo que Georgina, procedente del griego, no era demasiado común. Aún así, la familia había tomado su decisión, pero como su padre era el encargado de registrarlo, decidió hacer caso omiso de los deseos de los suyos y optó por otro nombre: "Susanna, me da igual. Democracia a mí...", bromeó Griso imaginando los pensamientos que había tenido su progenitor poco antes de hacer oficial su nombre en el registro.

Sus compañeros en el programa no han podido evitar las risas por la divertida anécdota de la periodista, que para colmo ha tenido que aguantar también las bromas de su invitado, Santiago Segura, que se pronunció sobre el fallecimiento de El Risitas anunciado ayer. Nada más entrar por teléfono a 'Espejo público', ha espetado un 'Hola, ¿qué tal, Georgina? ¿Cómo estamos?', que ha aumentado aún más el buen rollo que existía en el plató. "Qué complicado lo de Georgina, ahora que lo estoy pensando", respondió Griso.