Kiko Rivera aumenta todavía más la cantidad que le debe su madre Isabel Pantoja
El DJ está tratando de vender su parte de Cantora para intentar conseguir parte de ese dinero antes de que su madre se vaya de España.
El enfrentamiento entre Kiko Rivera e Isabel Pantoja no cesa. Cuando parecía que estaban disputando una especie de guerra fría tras decenas de ataques y acusaciones públicas, el DJ ha vuelto a la carga con una sincera entrevista para la revista Lecturas en la que habla alto y claro de cómo está la venta de su parte de Cantora y del dineral que le debe su madre, una cifra que se ha encargado de aumentar tan solo dos meses después de protagonizar una sonada portada para la misma cabecera. "Mi madre estaría mejor en la cárcel que en Cantora", expresa el joven de manera rotunda, una frase que jamás nadie imaginó al ver durante años lo que a todas luces era una relación idílica entre madre e hijo.
Ahora la situación ha cambiado radicalmente y se antoja difícil que pueda haber algún día una reconciliación. Y es que si la lapidaria frase anterior no fuera suficiente, Kiko clava la puntilla desvelando el dinero que supuestamente le debe su madre: "Me debe casi cinco millones de euros en total", confiesa. En su discurso se contemplan además la rabia y el dolor que habitan en sus palabras, pero Rivera está convencido a su vez de que la tonadillera no ha gestionado bien el patrimonio y la herencia de Paquirri y entiende que únicamente se ha movido por egoísmo y por ambición económica.
Para tratar de recuperar parte de esos cinco millones, Kiko Rivera tomó una firme decisión hace ya mucho tiempo: vender su parte de Cantora por una cifra de "aproximadamente entre 1,5 y 2 millones de euros" libre de cargas. Sin embargo, y pese a que 'Sálvame' aseguró que ya se había producido la venta, Kiko asegura que está siendo una tarea complicada porque ni siquiera pueden enseñar la vivienda: "Tengo varios compradores que han ido a verla. Enseñamos la finca. No podemos enseñar la casa por dentro. Soy copropietario, pero ella es la que vive allí", detalla.
"La llave que yo tenía ya no vale, han cambiado el candado. La persona que ha ido a enseñar la casa es amiga de la familia", continúa. Esa persona ya vendió la casa que Pantoja tenía en Marbella y según Rivera aún se le debe dinero: "Va todas las semanas a pedir y no le dan. Tiene teléfono para llamar y que le abran la puerta. La que no le abren es la de la casa", asegura.
La situación está en punto de no retorno, incluso desde la revista destacan la satisfacción que siente Kiko Rivera cuando imagina a su madre contemplando las visitas de potenciales compradores que quieren hacerse con la casa en la que ha vivido durante décadas. Sin embargo, ella quizá ni se haya percatado de ello: "También puede que no se haya dado cuenta porque está en su cuarto".