El fiscal exige condena para Aurah por lo que hizo para evitar la infidelidad de Jesé
La canaria irrumpió en una villa en noviembre del año pasado tras enterarse de que su novio estaba allí con una joven llamada Rocío Amar.
Aurah Ruiz y Jesé Rodríguez retomaron su historia de amor en verano del año pasado tras mucho tiempo lanzándose acusaciones, indirectas e incluso lidiando sus batallas en los tribunales. Pero cuando todo parecía que volvía a ser idílico entre ambos, estalló el escándalo: Aurah, poco después de su cumpleaños, irrumpía en una villa canaria para evitar la supuesta infidelidad que el futbolista iba a cometer con Rocío Amar y que Amor Romeira se había encargado de filtrar a la exconcursante de 'GH VIP'. Allí se presentó golpeando la puerta con un palo y Amar ya aseguró que se había tenido que esconder ante la furia de Aurah.
Después de semejantes acontecimientos y tras poner el tema en manos de la justicia, este jueves se ha celebrado una vista en el Juzgado de Instrucción número 2 de San Bartolomé de Tirajana a la que no ha acudido Aurah, a pesar de estar citada como denunciada. Así lo desvela Canarias7, mostrando además imágenes de la intervención de una Rocío Amar que ya había denunciado amenazas por parte de Ruiz durante el escándalo con Jesé.
En su testimonio, Rocío aseguró que Aurah la amenazó directamente en aquella villa del sur de Gran Canaria en la que estaba con Jesé: "Él no estaba ya no con ella y nosotros nos estábamos conociendo", declaró. Como pruebas, la denunciante aportó varios vídeos en los que supuestamente aparecía Aurah dando golpes con un palo en la puerta a la vez que gritaba e insultaba a Amar.
El juicio ha quedado visto para sentencia y la Fiscalía ha pedido para Aurah una condena de 600 euros por un delito de amenazas contra Rocío Amar. Cabe recordar que hace tan solo unas semanas la canaria tuvo que acudir a la cárcel para conocer los trabajos en beneficios de la comunidad que le habían sido asignados tras ser declarada culpable de un delito de ciberacoso contra Jesé.
Según ella, el futbolista quiso retirar la denuncia, pero desde los tribunales entendían que sí se había cometido delito al existir numerosos reproches públicos, actos dirigidos a manchar la imagen del deportista e incluso los seguidores de la joven le enviaban permanentemente fotografías y datos sobre dónde se encontraba el jugador.