Eddie Murphy se sincera sobre por qué dejó el cine: "Hacía películas de mierda"

Hollywood es un lugar donde abundan tanto las luces como las sombras. Y el contraste entre unas y otras puede estar sumamente agudizado. Las historias sobre grandes estrellas que cayeron en desgracia construyen una parte fundamental de la mitología sobre la Meca del Cine, una mitología a la que nunca dejan de sumarse nuevos protagonistas.

Eddie Murphy resulta un caso al mismo tiempo paradigmático y particular. El intérprete saltó a la fama como humorista en la década de los 80, para dar después el salto a la industria fílmica destacando enseguida por sus habilidades cómicas y su capacidad para llenar las salas. Prolífico y exitoso, Murphy se mantuvo en la cresta de la ola hasta comienzos de los 2000, cuando comenzó a encadenar una serie de películas defenestradas por la crítica.

En el año 2011, después de casi diez años apareciendo en cintas de esta clase, y tras recibir un buen puñado de Razzies (los premios que 'reconocen' los peores films, directores e intérpretes de la temporada), Murphy optó por apartarse de los focos un tiempo. Pero su caída no fue ni mucho menos letal. Y es que el intérprete ha regresado ahora por la puerta grande con 'El rey de Zamunda', secuela de la película de 1988 'El príncipe de Zamunda' que está arrasando en Amazon Prime.

Pues bien, a raíz de esta 'resurrección', Murphy se ha animado a echar la vista al pasado para reflexionar sobre las subidas y bajadas drásticas que ha experimentado su carrera. Y el actor no ha tenido problemas en admitir que muchos de sus trabajos no han sido precisamente cualitativos. "Dejé de hacer películas en el 2011. Fue como 'dejadme tomarme un respiro'. Porque estaba haciendo películas de mierda, y yo estaba en plan 'Esto no es divertido'", ha declarado.

El artista también ha confesado que los premios Razzie tuvieron influencia en su decisión. "Creo que esos cabrones me dieron el Razzie al Peor Actor de la Historia o algo así. Así que pensé: 'A lo mejor es hora de que me tome un descanso'".

Murphy también ha desvelado que su intención era simplemente parar de trabajar durante un año, pero la cosa se fue alargando. "De repente habían pasado seis años", ha explicado, "y yo estaba sentado en el sofá pensando: 'Podría estar apalancado en este sofá sin levantarme, pero no lo quiero dejar, lo último que me han visto hacer es mierda. Así que me voy a levantar del sofá, voy a hacer algo que les recuerde que soy divertido, y si después quiero volver al sofá, podré hacerlo".