Alec Baldwin, muy criticado por arrastrar a Gillian Anderson a la polémica de su mujer
El actor se ha visto obligado a cerrar de nuevo su cuenta de Twitter después de una desafortunada mención a su compañera de profesión.
Las redes sociales se han convertido en el escenario perfecto para que el famoso refrán de "el remedio es peor que la enfermedad" se acredite prácticamente a diario. Y es que, cuando uno comete una equivocación o un desliz, en ocasiones resulta contraproducente tratar de justificarse a toda costa.
El actor Alec Baldwin mantiene una relación turbulenta con las redes. El intérprete, conocido por su fuerte carácter, se ha eliminado su perfil de Twitter un total de seis veces en la última década. La penúltima de ellas sucedió hace solo unas semanas, después de que saliera a la luz que su esposa Hilaria se había inventado su afirmación de ser española (la instructora de yoga llevaba años asegurando haber nacido en Mallorca, cuando en realidad es nativa de Boston y tan solo había pasado unos años de su vida en la isla mediterránea).
Pues bien, la revelación condujo a un considerable escándalo que hizo que Baldwin desapareciera de Internet un tiempo. Pero ahora, solo poco después de regresar a Twitter, el actor ha vuelto a meter la pata, y, en consecuencia, ha suspendido su cuenta de nuevo. ¿La razón? Tratar de defender las alegaciones de su esposa de una forma poco ortodoxa: utilizando para ello a su compañera de profesión Gillian Anderson.
Anderson fue una de las protagonistas de la pasada edición de los Globos de Oro al llevarse el premio a Mejor Actriz Dramática de Televisión por su papel de Margaret Thatcher en 'The Crown'. En su discurso de agradecimiento, fueron muchos los espectadores que se quedaron sorprendidos al escucharla hablar con un acento estadounidense, muy diferente al perfecto acento británico del que hace gala en la serie 'royal' de Netflix, o en 'Sex Education', la otra producción de la plataforma que protagoniza.
No son pocas las personas que se confunden todavía con la nacionalidad de la intérprete, que ha trabajado tanto en producciones norteamericanas como británicas durante toda su carrera. Anderson nació en Chicago, vivió en Londres durante la primera década de su vida y posteriormente, cuando tenía 11 años, regresó a los Estados Unidos. Actualmente, vive en la capital británica y como veníamos diciendo, su trayectoria profesional ha discurrido tanto en un país como en otro.
Y a Baldwin no se le ocurrió otra cosa que retuitear un artículo sobre los acentos de Anderson junto a un comentario cargado de intenciones: "¿Cambia de acentos? Eso es... fascinante". Como era de esperar, lejos de apagar la hoguera de la controversia de su esposa, el tuit de Baldwin solo sirvió para alimentarla todavía más, y la lluvia de críticas no tardó en arreciar.
Tras los ataques, Baldwin se eliminó Twitter y publicó en Instagram un vídeo de 10 minutos en el que aseguraba ser fan de Anderson y se quejaba de los "gilipollas" de las redes sociales. "El problema con Twitter es que Twitter está lleno de 'haters'", zanjó con un considerable enfado.