Paco Jémez salva la vida a un golfista que se infartó
El extécnico del Rayo Vallecano se convirtió en un héroe después de socorrer a un hombre en un campo de golf de A Coruña.
Paco Jémez continúa sin equipo después de su marcha del Rayo Vallecano. Sin embargo, el deporte sigue formando parte de su vida, y el golf es una de sus grandes pasiones, por la que además se ha convertido en todo un héroe.
El pasado lunes, el técnico canario se encontraba en el campo de golf de A Zapateira, en A Coruña. Y tal y como ha contado 'La Voz de Galicia', el entrenador español, mientras cruzaba hacia un hoyo, se encontró a varios ancianos asustados mientras otro estaba tendido en el suelo. No respiraba, no tenía pulso y tenía un color entre morado y azul.
Fue entonces cuando Jémez decidió acudir rápidamente hacia ellos para intentar ayudar. Los amigos del hombre tendido llamaron rápidamente a urgencias mientras le decían al entrenador que había sufrido un infarto.
La rápida ayuda de Jémez, determinante
Paco Jémez se tiró al suelo y comenzó a realizarle un masaje cardiaco y ejercicios de reanimación. Mientras, al teléfono recibía las instrucciones de un médico. "No dejes de hacerle el masaje, que es lo único que lo puede mantener con vida", le decían desde el otro lado del teléfono. En ese momento apareció una enfermera, Mari Carmen Badía, que le dio el relevo al exfutbolista para tratar de salvarle la vida al hombre, el cual no respiraba ni tenía pulso.
Unos minutos más tarde llegaron los servicios de urgencias, quienes consiguieron estabilizarle y evacuarle. Ahora, Ignacio -así se llama-, se recupera en un hospital de A Coruña. También dejaron claro que sin la intervención de Jémez, posiblemente no habría sobrevivido.
Además, Ignacio confesó que no era la primera vez que le daba un infarto mientras jugaba al golf, pero en la anterior ocasión fue de menor gravedad.
Jémez cuenta a EFE la secuencia: "La ambulancia tardó quince minutos en llegar hasta allí porque no es fácil, pero estuvieron rapidísimos y espectaculares al atenderlo".
Ahora, siente una "satisfacción personal que no te puedes imaginar" porque lograron que el señor siguiera con vida. "Y cuando te llaman del club y te dicen que está estable, la satisfacción es brutal", confiesa.
Admite que "no hay otra cosa igual que poder ayudar a una persona que se estaba muriendo" y por eso tiene una "felicidad que es incomparable con ninguna otra cosa".
"Ni en el fútbol ni en nada, nunca sentí una satisfacción tan grande", continúa el entrenador de fútbol.
Esta temporada no se ha sentado en el banquillo y reconoce que tiene esas "ganas de entrenar", del "día a día" al frente de una plantilla, y que ya se le "hace largo" este periodo sin equipo.
Jémez explica que ha tenido algunas opciones de entrenar, pero con la pandemia, le ha costado dar el paso y ahora aguarda que llegue "algo interesante".