Archivada la causa del accidente en el que murió José Antonio Reyes
La Fiscalía había solicitado el archivo pese a observar indicios de que el futbolista cometió dos delitos y por el fallecimiento del responsable penal del siniestro.
El Juzgado de Instrucción número 3 de Alcalá de Guadaíra (Sevilla) ha archivado la causa abierta por el accidente de tráfico en el que perdieron la vida José Antonio Reyes y uno de sus primos el 1 de junio de 2019. La Fiscalía había solicitado la pasada primavera esta medida ante la imposibilidad de continuar con el ejercicio de la acción penal al haber fallecido "el responsable penal del siniestro" y pese a haber hallado indicios que de que cometió dos delitos, tal y como ha publicado el Diario de Sevilla.
La Fiscalía presentó el informe técnico realizado por la Guardia Civil tras las pertinentes investigaciones, centradas principalmente en los motivos que llevaron al coche del futbolista, un Mercedes S550 Brabus, a salirse violentamente de la carretera. En los documentos se explicaba que el accidente se produjo por un "reventón del neumático trasero" que hizo que el conductor perdiera el control del vehículo, y por la "excesiva velocidad de circulación" a la que viajaba, superior según los informes a los 187 kilómetros por hora, 67 más que el límite permitido en la vía.
El vehículo había sido reparado de una fisura en la llanta
"Si un vehículo rueda a velocidad elevada durante mucho tiempo con sobrecarga o presión de inflado inferior a la descrita con elevadas temperaturas climatológicas, aumenta su temperatura, lo que provoca la alteración del neumático y hace que la cubierta sea muy sensible a la rotura o al estallido", defendió la Fiscalía.
El informe pericial señala de igual manera que en el momento del impacto contra la valla de la calzada el coche iba a 187 kilómetros por hora, por lo que se deduce que instantes antes, cuando reventó el neumático, la velocidad era superior a la calculada. Asimismo, la Fiscalía destacó el "buen estado de conservación y señalización de la vía, con limitación de velocidad genérica a 120 kilómetros por hora en un tramo recto de doble calzada". A pesar de las buenas condiciones, Reyes no pudo evitar que el coche chocara contra la barrera metálica de la carretera y varias vallas más antes de dar varios vuelcos y prenderse fuego.
Respecto al conductor, el Ministerio Fiscal le acusó de cometer "una infracción de las mínimas y elementales precuaciones e infracción grave de las normas de circulación, infringiendo gravemente los deberes normativos de cuidado de la Ley de Tráfico que afecta a las condiciones esenciales de seguridad vial". Además, apreciaron indicios de un delito de homicidio con imprudencia grave y otro de lesiones también por imprudencia grave. El saldo del accidente, como es de sobra conocido, fue la muerte de José Antonio y Jonathan Reyes y heridas graves en el copiloto, Juan Manuel Calderón.