Georgina, más sincera que nunca, detalla su vida: su infancia, Cristiano, los hijos...

Georgina Rodríguez ha querido preservar siempre la intimidad de su hogar, de sus seres queridos y de su relación con Cristiano Ronaldo, por eso durante mucho tiempo solo se ha podido romper esa barrera gracias a las publicaciones que tanto la modelo como el jugador hacen en sus redes sociales. Sin embargo, la de Jaca ha decidido ofrecer algunos detalles de su vida abriéndose en una extensa entrevista para la revista Hola en la que se deshace en elogios hacia su familia y confiesa su deseo de ampliarla muy pronto.

"Cristiano y yo tenemos una vida diaria muy bien organizada y no nos gusta cambiar de rutina. La organización es la clave del rendimiento. Mi deseo de maternidad es más fuerte que nada. Espero tener más hijos", ha expresado la joven, que ha posado en albornoz y comiendo espaguetis para la portada de la mencionada cabecera. Junto al futbolista portugués, Georgina ha sido madre biológica de Alana Martina, pero en Turín convive con el resto de la descendencia del luso y los cuida y trata del mismo modo que a su pequeña.

"Nos enorgullece cuidar a nuestros hijos nosotros mismos, con la ayuda de mi hermana Ivana cuando yo no estoy disponible. Soy yo la que los lleva al colegio, los recoge y hace los deberes con ellos. Los quiero a todos por igual", explica en referencia a Cristiano Jr (10), Eva y Mateo (3).

Y es que para ella la vida cambió cuando conoció a Cristiano mientras trabajaba en una tienda de moda en Madrid. "Nos conocimos en la boutique de moda en la que yo trabajaba. Y fue un flechazo a primera vista. Yo ya me iba a casa la primera vez que nos vimos, y en mi salida del trabajo nos cruzamos y saltaron chispas, pero en esa ocasión no cruzamos palabra (...). Nos reencontramos en un evento de moda y fue allí donde hablamos por primera vez. Fue un reencuentro muy especial, ya que estábamos con más gente, pero todo desapareció a nuestro alrededor cuando comenzamos a conversar. Así es el amor, te envuelve y te atrapa", explicó.

Desde entonces, el futbolista y la hermosa familia que han formado son lo más importante para ella: "Algunas personas creen que nos conocen y tienen prejuicios. Me aseguro de que mis hijos reciban una buena educación y mucho amor. También me ocupo de la casa, incluida la gestión de los empleados de los que somos responsables. Todo gira en torno a la escuela, los niños, el entrenamiento y los juegos".

Una infancia humilde y un futuro cargado de solidaridad

Los lujos que rodean la figura de Georgina Rodríguez son actuales y no le hacen olvidar sus orígenes humildes y totalmente alejados de la posición económica que disfruta ahora. "Vivía rodeada de montañas. Hacíamos muchas excursiones. Un estilo de vida saludable, basado en el respeto a la naturaleza. Mi hermana Ivana se ocupaba mucho de mí, íbamos juntas a un colegio de monjas", detalla. Por aquella época, lo que más la hacía disfrutar era la danza clásica: "La practiqué desde los cuatro hasta los diecisiete años. Cuando era adolescente pasaba días enteros en la academia de baile. También enseñé a grupos de niños y me presenté a muchos concursos, hasta que realicé los exámenes anuales en la Royal Academy of Dance de Londres".

Todavía hoy disfruta poniéndose los zapatos de baile, aunque lo que más llena su corazón es la solidaridad: "Es uno de mis valores más queridos. Me gusta ayudar a quienes lo necesitan. Dar me aporta más felicidad que recibir".