Lola Flores se acostó con un hombre para pagar una deuda de 50.000 pesetas
El programa 'Hormigas Blancas' ha recordado uno de los episodios más tristes de la vida de la artista jerezana, ocurrida al principio de su carrera.
El espacio de Telecinco 'Hormigas Blancas' centró su último episodio, emitido ayer por la noche, en analizar la figura de Lola Flores, aprovechando que hace dos días se cumplieron 25 años de su muerte. La vida priada de la artista andaluza todavía sigue cosechando enorme interés, y el programa presentado por Carlota Corredera llevó a cabo un minucioso repaso de su ámbito más íntimo, con especial acento en sus relaciones sentimentales.
Y de entre las variadas anécdotas y los distintos hechos que se recordaron sobre 'La Faraona' , volvió a ponerse sobre la mesa un suceso que tuvo lugar al poco de que la cantante se mudara con su familia a Madrid, un año después de que su talento empezara a despuntar en el mundillo. Tal y como refirió ella misma en el pasado, por entonces su padre había "vendido todo para ayudarme en mis comienzos artísticos". Y la cantante estaba decidida a devolver esta deuda fuera como fuera. Así que acabó acostándose con un hombre a cambio de 50.000 pesetas.
Juan Ignacio García Garzón desgranó este episodio en 'El volcán y la brisa', las memorias que publicó sobre la artista siete años después de que esta falleciera. Y ahora el programa de Telecinco ha vuelto a rescatar sus palabras exactas al narrar el acontecimiento: "El hombre bebía los vientos por mí. Yo no estaba dispuesta a dejarme querer si no era por alguna compensación de dinero. Salimos varias veces, y él a lo suyo; y yo, a resistirme. Hasta que un día me dijo: '¿Tú necesitas dinero?'. Y yo le dije: 'Sí, 50.000 pesetas'".
Según lo contaba Flores, el hombre (que desde 'Hormigas Blancas' se apuntó que podría haber sido el productor Adolfo Arenaza) salió del restaurante en el que se encontraban ambos, y volvió al poco con el dinero. "Me dijo: 'Aquí las tienes, vámonos'. Le contesté: 'No, perdona, hoy no podría irme contigo a ningún sitio. Mañana te doy mi palabra de que iré a dónde tú quieras'. Y así fue. Me citó en Hotel Nacional y allí acudí a pagar con mi cuerpo la deuda contraída". La cantante apostilló además, que, más tarde, cuando llevó el dinero a casa de sus padres, les pidió a estos que nunca le preguntaran cómo lo había conseguido. Y sus progenitores rompieron a llorar".
Rappel, uno de los invitados de ayer en el plató de 'Hormigas blancas', explicó a continuación que Flores recordaba todo aquello "con tristeza". "Para ella fue una humillación", aclaró, "pero a la vez una satisfacción porque zanjaba una deuda importante con sus padres, que habían hecho un gran sacrificio por ella. Pero a ella llegar a eso le costaba. Era una mujer que era muy abierta, muy campechana, muy desenvuelta, pero luego en el fondo era recatada y era tímida".