Así fue como Holyfield perdió 250 millones de dólares
El púgil norteamericano vive actualmente en un apartamento y depende de las prestaciones públicas que recibe por parte del gobierno.
Evender Holyfield llegó a convertirse en una auténtica estrella del deporte y sobre todo del boxeo, convirtiéndose en una auténtica leyenda de este deporte. Por ello, llegó a amasar una fortuna de 250 millones de dólares, una cifra que aunque parezca mentira se esfumó en tiempo récord debido a las malas decisiones tomadas por el púgil norteamericano,
El boxeador se retiró en 2012, pero sus problemas económicos comenzaron en 1999 cuando fundo su propio sello discográfico: Real Deal Records. La discográfica dio voz a muchos raperos, pero sin embargo no cosechó los beneficios que se esperaba de ella por lo que el deportista perdió la inversión inicial de tres millones de euros que desembolsó para su creación, a pesar de la abultada cantidad que perdió, es una cifra pequeña en comparación con lo que perdería más tarde.
Tras esta primera incursión en el mundo del emprendimiento, Holyfield intentó hacer despegar su economía creando una cadena de restaurantes en la que invirtió 9 millones de dólares, pero su nuevo negocio tampoco consiguió triunfar y perdió, de nuevo, la cantidad invertida. Otro de los problemas del púgil fueron sus 6 matrimonios y posteriores divorcios y sus 11 hijos, por lo que su fortuna se tuvo dividir, perdiendo una gran cantidad de dinero en gastos de manutención.
Una mansión, su gran perdición
El mayor gasto del púgil norteamericano vino por culpa de una mansión que tuvo el deportista en el estado de Georgia. El inmueble contaba con 109 habitaciones, tres piscinas, salas de cine y otros lujos más. El mantenimiento de la casa le costaba al año 1 millón de dólares y la electricidad mensual le salía por 15.000 euros. Holyfield acumuló una deuda de hipoteca de más de 11 millones de dólares por lo que su vivienda tuvo que ser subastada en por ocho millones de dólares en 2012. Actualmente el púgil se encuentra entrenando para volver a los cuadriláteros y vive en un apartamento y su economía depende principalmente de las prestaciones públicas.