El cantante Kane Brown, rescatado por la policía tras perderse en su propio jardín
El músico se ha comprado una casa con terrenos de más de 12 hectáreas, y tal y como ha contado, esto le ha granjeado una muy mala experiencia.
La gente con mucho dinero puede acabar enfrentando problemas que al resto de los mortales bien nos pueden parecer sacados de la ciencia ficción. Como por ejemplo, extraviarse en la propia casa. Este hecho insólito es exactamente lo que ha vivido el músico y compositor country estadounidense Kane Brown, que al contar la historia con todo lujo de detalles ha regalado al público una de las anécdotas sobre el 'lifestyle' de las celebrities más surrealistas que se recuerdan.
Tal y como ha revelado en una charla con el medio Extra, Brown se ha comprado recientemente una nueva casa que se encuentra rodeada por un 'jardín' no precisamente pequeño: 12 hectáreas, de las cuales la mayoría se hayan cubiertas de bosques. En teoría, una propiedad de ensueño que Brown quiso explorar por encima el primer día de mudanza. El cantante avisó a su esposa que salía a recorrer los terrenos en compañía de un amigo y la familia de este, y que estaría fuera alrededor de media hora. Pero las cosas se torcieron.
"Nos perdimos durante siete horas", ha desvelado el músico en una publicación de Facebook. Los intentos de tratar de orientarse con el GPS fueron todos fallidos, y para más inri, la situación climatológica comenzó a adquirir mala pinta. "Empezó a llover, se oscureció y la temperatura bajó a 5 grados. Dejé mi teléfono en la parte trasera de mi camioneta, el de mi amigo estaba al 7%", ha explicado Brown, que también ha apuntado que él iba vestido solo con pantalones cortos y una camiseta, atuendo muy poco adecuado para soportar el frío.
"El GPS no paraba de llevarnos a acantilados por los que no podíamos bajar con un quad y yo no pensaba dejar a nadie solo, así que llamé a mi última esperanza, Ryan Upchurch, que vive cerca. Su amigo y él me encontraron y rápidamente pasamos de ser tres personas perdidas a cinco". Además, en el grupo había una niña pequeña que comenzó a sufrir un ataque de asma. Así que, dado el empeoramiento progresivo de las circunstancias, el cantante decidió llamar a la policía. Pero la excéntrica historia no acaba todavía aquí.
Y es que otra serie de conocidos de Brown que se encontraban en las inmediaciones y acudieron a tratar de socorrerle optaron por ponerse a dar tiros al cielo para tratar de ayudar al grupo a orientarse. "Los policías llegaron y oyeron los disparos y se pensaron que les estábamos disparando", narró, "les gritamos y les dijimos que no estábamos armados y finalmente logramos salir". Desde luego, y pese al susto que se llevaron Brown, su familia y sus compañeros de infortunio, la experiencia es digna de película.