Brad Pitt y Angelina Jolie se reconcilian gracias a una terapia familiar
La pareja de actores se separó en 2016 y desde entonces su relación ha sido prácticamente nula, pero ahora la situación ha cambiado.
Se cumplen casi cuatro años del divorcio de Angelina Jolie y Brad Pitt. Los actores de Hollywood empezaron su noviazgo en 2005 y pronto se consolidaron como una de las parejas más queridas y sólidas del panorama internacional. Se casaron en 2014 y comparten 6 hijos en común. Pero en 2016 ambos anunciaron su divorcio, y desde entonces la actriz nunca ha tenido reparos en hablar sobre sus sentimientos ante las cámaras. Ahora, hemos conocido que la pareja de actores ha conseguido aparcar sus diferencias y ahora llevan una relación totalmente cordial.
Hace unos días pudimos ver a Pitt saliendo de la mansión que tiene Angelina en Los Ángeles después de que la pareja se separara en 2016, este hecho fue significante ya que prácticamente no mantenían ninguna relación. Este acercamiento entre ambos se produce gracias a una terapia familiar que han llevado a cabo por el bien de sus hijos: "Definitivamente necesitaban ayuda para resolver todos los problemas relacionados con la custodia de los niños y sobre cómo Brad podría ser padre de nuevo", publica la revista People y a lo que añade: "Como los niños son mayores ahora, ya no están lidiando con los problemas de separación de Angie".
La revista ha continuado su relato y ha añadido más datos sobre dicha terapia: "Les ha llevado mucho tiempo, con mucha terapia familiar, llegar a este punto. Los niños más pequeños van y vienen entre sus casas, y a Brad le encanta pasar tanto tiempo con ellos como sea posible. Parece mucho más feliz".
Angelina y el divorcio con Brad
La noticia de la reconciliación entre Brad y Angelina llega justo después de que la actriz concediera una entrevista al medio francés Le Figaro donde habló sobre lo mal que lo pasó: "Fue un momento complicado, no me reconocía a mí misma", aseguró la intérprete al recordar el punto final de su romance con el actor, "me había convertido, cómo decirlo, en alguien más pequeño, como insignificante. Sentí una tristeza profunda y real, estaba herida".
Asimismo, reconoció que lo más importante de su vida son sus hijos: "Por la mañana, me despierto siendo mamá. Hoy, mañana otra vez y para siempre. Porque una vez que te conviertes en progenitor, perteneces a otros seres, ya no te perteneces por completo a ti".