La mejor amiga de Amber Heard la abandona en pleno juicio contra Johnny Deep
La separación entre los dos actores no para de dar titulares y se ha escrito un nuevo capítulo al conocerse que Amanda de Cadenet ha retirado su apoyo a la actriz.
Johnny Depp y Amber Heard se conocieron en 2012 en el rodaje de una película y se enamoraron a primera vista. Su relación comenzó ese mismo año y tres después se casaron en una isla privada que tiene el actor en las Islas Bahamas. Todo parecía una idílica y bonita historia de amor, pero algo se torció y tan solo un año y medio después de que contrajeran matrimonio, decidieron poner punto final a su relación y separarse. Desde ese mismo año comenzó un tortuoso procedimiento judicial que parece no llegar a su fin y que todos los meses regala varios titulares. Sin duda alguna estamos ante una de las separaciones más polémicas de la historia de Hollywood.
Durante todo este tiempo Amber alegó que Johnny Depp la agradeció física y verbalmente, pero se descubrió que esto no fue así y por ello el intérprete demandó por difamación y le exigió 50 millones de dólares. Ahora, hemos conocido que la mejor amiga de Amber Heard, la actriz y activista Amanda de Cadenet, iba a testificar a su favor, pero finalmente ha cambiado de opinión porque dice estar "horrorizada y conmocionada" tras escuchar unos audios, a los que tuvo acceso el Daily Mail, donde su amiga admite haber pegado un puñetazo en la mandíbula a Johnny.
En ellos también se puede apreciar como agrede verbalmente al que fuera y su marido y como le tira ollas y sartenes. Asimismo, se puede escuchar como Amber intenta provocar a Johnny Depp diciéndole cosas como: "Eres un bebé. Madura, Johnny". Por todo esto, Amanda Cadenet ha decidido no testificar a favor de su mejor amiga una semana después de que la abogada de Amber, Roberta Kaplan, decidiera no representar a la actriz.
Amber Heard, sin abogados
La noticia de la amiga de Amber llega justo una semana después de que conociéramos de que la firma que la representaba en los tribunales decidiera no hacerlo más. Al frente de ella se encuentra Roberta Kaplan, quien lidera también el movimiento Time’s Up que trata de erradicar las malas conductas sexuales del mundo del espectáculo.