Los detalles de la última inversión de Cristiano de 8M€
El medio portugués 'Correio da Manha' asegura que el crack de la Juventus ha ampliado su patrimonio inmobiliario en su país natal.
Cristiano Ronaldo se encuentra de nuevo en Italia tras un largo período de confinamiento en Portugal para preparar el regreso a las competiciones oficiales cuando las autoridades sanitarias lo permitan. El luso ha disfrutado de su pareja Georgina, de sus cuatro hijos y de la compañía de algunos de sus familiares en su Madeira natal, pero también ha aprovechado para formarse y para cuidar de las múltiples inversiones que ha realizado en los últimos años.
La última de ellas se ha conocido hace unos días por la información que publica el diario 'Correio da Manha', que asegura que el delantero ha adquirido un terreno de 10.000 metros cuadrados en Cascais, una localidad a 30 kilómetros de Lisboa y que cuenta con la mayor renta per cápita de todo el país. Por la propiedad ha desembolsado 8 millones de euros, según la misma información del tabloide portugués.
Allí, el laureado jugador ha decidido levantar una mansión de ensueño en uno de los parajes más deseados, la Quinta da Marinha, un entorno de abundante vegetación, lagos y campos de golf que se mezclan con un gigantesco centro comercial y con varios restaurantes de lujo para conformar un enclave de auténtico lujo.
Sin embargo, algunas fuentes citadas por el medio apuntan a que el verdadero objetivo de Cristiano con esta decisión no sería crear una vivienda para mudarse en el futuro, sino que pretende acondicionarla con todas las comodidades y sacarla después al mercado en forma de alquiler. Y es que la zona ha vivido un gran crecimiento turístico en los últimos años por su cercanía con la capital y de la aclamada playa de Guincho.
Según 'Correio da Manha', las obras comenzaron antes de que la pandemia de coronavirus provocara estados de alarma en todo el planeta, y sería la quinta inversión inmobiliaria de Cristiano en su país. El luso ya dispone de un edificio de siete plantas en Madeira, una casa en el Algarve y dos majestuosas viviendas en Lisboa, la última, situada en Rua Castilho, le costó 7,5 millones de euros y se convirtió en la más cara vendida en Portugal.