Muere a los 27 años Álex Lequio, el hijo de Ana Obregón y Alessandro Lequio
Desde principios de 2018 se le diagnosticó un cáncer con el que ha estado luchando desde entonces. Permanecía ingresado desde hace un mes en una clínica de Barcelona.
Álex Lequio, el hijo de Ana Obregón y Alessandro Lequio, ha fallecido este miércoles a los 27 años de edad a causa de un cáncer con el que llevaba luchando desde principios de 2018, momento en el que le fue diagnosticado. El último mes ha sido el de más intensidad en su enfermedad, motivo por el cual fue ingresado en una clínica de barcelona para recibir un nuevo tratamiento.
El joven empresario estuvo en todo momento apoyado por su familia y amigos durante este último mes. Sus padres, Ana y Alessandro no se separaron de él -quedándose a dormir esta última y pasada noche a su lado-, así como su novia Carolina, con la que mantenía una discreta relación desde hace un año. Álex Lequio había mostrado todo tipo de mensajes de positivismo durante este tiempo tan difícil en sus redes sociales, siendo este miércoles cuando sus familiares y amigos han recibido la triste noticia.
La familia y el trabajo eran los dos pilares sobre los que, reconocía, se basaba su vida. Hasta tal punto llegaba su buena relación con sus padres -separados- que en más de una ocasión confesó que eran sus "mejores amigos". Prueba de ello ha sido esta desafortunada enfermedad, con la que Álex Lequio ha estado lidiando desde comienzos de un 2018 en el que no dejó de sentir el cariño y apoyo incondicional de sus padres.
Con 23 años creó su agencia de marketing
La vida de Álex también ha estado marcada por su carrera profesional, y es que pese a su edad, ya destacaba al haber fundado con apenas 23 años su propia agencia de marketing. Su sueño, reconoció en una entrevista a la revista ¡Hola!, era "parecerme empresarialmente lo más posible a mi abuelo. Si consigo ser una décima parte de lo que ha sido él, esa sería la mayor locura".
A pesar del revés que tanto él como su familia sufrió hace algo más de dos años con la noticia de la enfermedad, Álex Lequio no le perdió la cara a la felicidad y se mostró contundente en sus primeras declaraciones tras conocerse: "No voy a cambiar mi camino, voy a seguir mi camino, pero voy a tener que esforzarme un poco más o andar con un poco más de esfuerzo para poder seguir a la misma velocidad".