La entrevista más íntima a un joven Casillas de 18 años: "Ligar no se me da bien"
En 1999, cuando acababa de debutar con el Real Madrid y no tenía ni siquiera carné, el portero concedió una curiosa entrevista a Jesús Vázquez.
En estos días de confinamiento por la pandemia de coronavirus y sin tiempo para el ocio al aire libre, muchos usuarios de las redes sociales están recuperando joyas televisivas de las que pocos se acuerdan pero que suponen documentos para la historia. En la década de los 90, Jesús Vázquez ya era un cotizado presentador de televisión que entrevistaba a niños, jóvenes y famosos sacándoles confesiones sorprendentes y divirtiendo a toda la audiencia. Lo hizo con una pequeña Alba Flores y también con un jovencísimo Iker Casillas que comenzaba a despuntar en el primer equipo del Real Madrid.
Era 1999, tenía 18 años y ya había debutado en la portería del conjunto blanco. Acababa de aprobar el teórico del carné de conducir, no sabía que unos meses más tarde levantaría su primera Champions League en París, y se encontraba sentado en un sofá junto a Lorena Bernal, que ha sufrido síntomas de coronavirus mientras su marido Mikel Arteta estaba contagiado, y el torero Julián López 'El Juli'. Lo que no sabía tampoco era que Jesús Vázquez le iba a poner en un compromiso al hablar de sus dotes para ligar.
No obstante, lo primero que hizo fue hablar de cómo había llegado al Real Madrid, donde estuvo nueve años en las categorías inferiores hasta su debut en San Mamés. "Estaba en Móstoles con mi padre de esto que vas al colegio de al lado a jugar un poquito al fútbol, yo me ponía de portero y mi padre me tiraba. Entonces un día llegó un amigo mío de pequeño y me dijo que por qué no hacía las pruebas del Madrid, que había leído en el periódico que se las estaban haciendo a los nacidos en el 81. Así que fui para allá a ver lo que había", explicó, y el desenlace del binomio Iker-Real Madrid es de sobra conocido, con más de 700 partidos, cinco Ligas, tres Champions y su nombre escrito para siempre en la historia del club.
Fue entonces cuando el presentador entró a valorar cómo era la vida del guardameta tras su éxito en la portería del Santiago Bernabéu, intentando saber además si ya se había comprado "un cochazo o un relojazo" con el gran sueldo que ya recibía. "No, no, todavía no, todavía un poquito tranquilo. Hombre, la casa para mis padres, de regalo", confesó.
El amor, una cuenta pendiente
Con la humildad que siempre le ha caracterizado por bandera, Casillas comenzó a hablar entonces de cómo era su vida sentimental y su poco éxito en materia de ligar. "Ojalá, ojalá viniesen las chicas, pero nada, no vienen", confesaba. "No, no es posible que no ligues como un leopardo", insistía un Jesús Vázquez incrédulo reiterando que era un chico joven, guapo y con dinero. "Prefiero ser ligado antes que ligar, ligar no se me da bien, soy muy cortado", replicaba el mostoleño.
Y es que el portero no podía salir a menudo ante los miles de ojos que ya reconocerían su rostro en cualquier parte: "Ahora mismo salir no se puede. Salgo con los amigos como cualquier otra persona, pero más así a escondidillas para que no me vean. No nos dejan salir mucho, hay control. Hacer se puede hacer, pero otra cosa es que te vean", explicaba. "Si te contara lo que me pide el cuerpo... De todo, ir por ahí hasta las tantas, estar con los amigos, reírte, estar en las discotecas... Pero compensa. Creo que después de tanto sacrificio, tantos años que he tenido que estar allí perdiendo muchos veranos, sin los amigos que se quedaban en el pueblo, tener que estar todo el día entrenando y eso, pues al final llega tu recompensa y no lo puedes dejar escapar".