Madonna lamenta devastada la muerte de tres amigos por el coronavirus
La cantante estadounidense lo compartió en sus redes sociales, donde reconoció que "no siempre podemos tener un buen día".
No están siendo ni mucho menos unos días fáciles en todo el mundo. El coronavirus continúa con su expansión y en los últimos días los casos han aumentado considerablemente en Estados Unidos, convirtiéndose el país norteamericano en uno de los que más víctimas está lamentando en las últimas horas.
La cantante lo anunció con una máquina de escribir
Entre ellas, amigos y conocidos de varias de las principales personalidades de la sociedad norteamericana. La última en sufrirlo desafortunadamente ha sido la cantante Madonna, que lamentaba en sus redes sociales el fallecimiento de un primo y dos amigos cercanos precisamente por este virus.
La reina del pop quiso hacerlo mediante un vídeo en el que se le puede ver sentada en su domicilio redactando una carta con una vieja máquina de escribir. En él, lleva la cuenta de los días de confinamiento y hace balance: “Cuarentena, número nueve. No siempre podemos tener un buen día”.
“La lanza ardiente se abre paso en mi interior y se desliza por mi pierna, y no puedo concentrarme en nada excepto en la idea de una solución, y me pregunto qué forma tomará”, continúa diciendo Madonna antes de reconocer que había perdido a “tres amigos en las últimas 24 horas” y de reconocer que sufría insomnio por las noches.
Uno de sus promotores
Entre estas víctimas se encontraba el ejecutivo y promotor Orlando Puerta, gran colaborador de Madonna durante estos años en sus proyectos y que falleció en las últimas horas debido a una infección de las vías respiratorias provocada por el coronavirus. En cuanto a las otras víctimas, una de ellas era un primo y el otro el hermano de uno de sus guardias de seguridad.
“Así es cómo duermo todas las noches, así es cómo me baño, así es cómo hago ejercicio”, sentenció una visiblemente afectada Madonna a la que el confinamiento le ha deparado varias malas noticias en apenas un día. Sin duda, la cantante estadounidense de 61 años habrá sentido impotencia en estas horas por no poder hacer nada, siendo lo único útil que permanezca en su casa.