Pablo Motos confiesa que robó una televisión en Ikea
El presentador de 'El Hormiguero' tuvo que hacer memoria para recordar cómo se fue sin pagar con un televisor en el carrito sin darse cuenta.
Pablo Motos y el equipo de 'El Hormiguero' se están esforzando por hacer nuevos programas a pesar del período de cuarentena que se ha decretado en España. Desde el plató conectan a través de videollamada con rostros famosos pero también tienen que ocupar otros minutos con curiosas charlas entre algunos de los colaboradores. En una de ellas se ha destapado que Pablo Motos robó... ¡una televisión!
Trancas y Barrancas, las famosas hormigas, quisieron hacer un pequeño test a sus compañeros en el que preguntaban si alguna vez habían hecho un "simpa" o se habían ido sin pagar algo en alguna tienda. Luis Piedrahíta fue el primero en hablar confesando que una vez se fue de un restaurante sin abonar la cuenta: "Tardaban tanto en traer la cuenta que yo me consideré invitado", explicó. Y es que según él la pidió muchas veces y llegó a pensar que no se la querían llevar así que abandonó el lugar sin mirar atrás.
Inmediatamente después le tocó el turno al Monaguillo, que aseguró haber sido cómplice de un robo en DisneyLand París, un sitio "con más tiendas que atracciones", bromeó. "Yo compré unos llaveros, salí de la tienda y, cuando miro atrás, veo a mi hija con un peluche gigante de Pluto y la alarma en la oreja", reveló. Pero a pesar de que la alarma no sonó y ya estaban fuera del comercio, el sentimiento de culpa hizo que lo dejara abandonado en una atracción mientras hacía cola.
Pero el robo más grande fue el de Pablo Motos, que en un primer momento tuvo que hacer memoria para saber de lo que le acusaban sus compañeros. Una palabra le hizo recordar de forma inmediata: "Ikea. Tú llevabas algo en la parte de abajo del carrito, no sé si unas estanterías o un televisor", inquirió Piedrahíta.
"¡Ah, sí! Era un televisor. No me di cuenta, yo pasé con el carrito, arriba llevaba todo y no me di cuenta de lo de abajo. Salí y me di cuenta en el coche. Fue sin darme cuenta", explicó, lo que desató las bromas de sus compañeros. "Arriba llevaba unas bombillitas" o "llevaba un lápiz" fueron algunas de los chistes antes de ser descrito como el "canallita".