REDES SOCIALES

Irene Junquera relata su experiencia más difícil de cuando era pequeña

La famosa periodista ha querido contar a sus seguidores lo que le pasó con 10 años, viviendo una situación muy parecida a la actual.

Irene Junquera relata su experiencia más difícil de cuando era pequeña

En estos días donde muchas de las principales personalidades de nuestro país permanecen confinadas tras decretarse hace unas semanas el estado de alarma, la actividad en redes sociales ha incrementado. En las últimas horas, ha sido la periodista Irene Junquera la que ha querido reconocer uno de sus episodios más difíciles.

Con 10 años se sometió a una operación

Concretamente sucedió cuando era pequeña, y es que la periodista ha confesado que esta experiencia le marcó para siempre: “Tenía 10 años cuando me operaron. Me fisuré una vértebra, la última, que también se me había desplazado. Me tuvieron que hacer un injerto y una serie de cosas”, comenzó explicando.

A través de un vídeo en su perfil de Instagram, parece que la periodista ha querido abrirse con sus seguidores durante estas semanas de confinamiento, explicando que, aunque no le tuvieron que poner clavos, “sí que tuve que estar inmovilizada durante tres meses”.

Posiblemente estas semanas en las que se ve obligada, como el resto de la población, a permanecer en su domicilio hayan sido el motivo por el que Irene Junquera ha recordado tan desafortunado momento en el que “no podía estar sentada” y sí “tumbada boca arriba”. “Creo que todo esto que está pasando va a ser un aprendizaje para los niños. Van sacar muchas cosas positivas si sabemos transmitirles que no tengan miedo”, señaló.

En pleno debate de los niños y el confinamiento

Precisamente el debate del confinamiento se centra ahora en los niños, y es que desde varias personalidades importantes de nuestro país, como por ejemplo Shakira, han solicitado que se pueda salir a pasear con los niños al igual que se hace con los perros, una medida que ya se ha aprobado en Italia.

Parece que esta experiencia de Irene Junquera ha servido para que, además de que la periodista cuente una de las historias más difíciles de su vida, para hacer ver que quizás no sea del todo necesario e imprescindible que los niños salgan a la calle y no se expongan a coger el virus.