Susana Guasch sufre un accidente casero durante el confinamiento
La periodista y presentadora de Movistar+ ha compartido este lunes que tendrá una inseparable y desafortunada acompañante las próximas semanas.
El estado de alarma en España no está siendo ni mucho menos fácil, y prueba de ello son las muchas publicaciones que las principales personalidades deciden compartir en sus redes sociales. La última en hacerlo ha sido la periodista y presentadora Susana Guasch, que este pasado fin de semana ha sufrido un importante percance en su propia casa.
La periodista tuvo "muy mala pata"
No ha sido hasta este lunes cuando Susana Guasch decidía compartirlo con sus seguidores, y es que no ha podido llevar peor la cuarentena. “No me he roto ni una uña en mi vida y justo ahora, en casa, resbalón tonto (como todas las caídas) y ¡zas! Pie roto”, comenzaba diciendo a través de su Instagram.
En la publicación, la propia presentadora catalana compartía una imagen en la que se ve una aparatosa escayola que tendrá que acompañarle durante las próximas semanas. Sin embargo, para Susana Guasch romperse el pie no ha sido lo peor, sino que más bien lo ha sido “tener que ir al hospital y molestar en estas circunstancias”.
También compartió la “suerte” que tuvo el día que acudió al hospital y es que “no había nadie justo en ese momento en la Clínica Centro y me atendieron y enyesaron muy rápido. Llevo 3 días, parece que haga un mes, pero bueno… a este paso espero estar lista cuando todo vuelva a la normalidad. ¿Y vuestro confinamiento qué tal?”, sentenció preguntando la periodista.
Una escayola, su inseparable acompañante
Parece que la mala suerte se ha cebado con Susana Guasch y ya no solo tendrá que permanecer en su domicilio durante 15 días más -como todos los españoles- sino que tendrá que hacerlo acompañada de una escayola. Sin embargo, como en todos los aspectos de la vida siempre hay una lectura positiva, y es que qué mejor momento para romperse un pie que aquel en el que estás obligada a permanecer en casa.
Sus seguidores no han tardado en mostrarle los ánimos y en querer transmitirle varios consejos. Algunos le “recetaban” “mucho reposo y tranquilidad”. Otros, en cambio, simplemente quisieron mostrar sus mensajes de ánimo, tirando de ironía en varios casos señalando la “mala pata” que había tenido.