Tyson Fury dice que celebrará su triunfo ante Wilder "con cocaína y prostitutas"
A solo unos días de que se produzca la revancha entre los dos boxeadores, The Gypsy King ha sorprendido con estas polémicas declaraciones.
Cuenta atrás para el combate de boxeo del año: este sábado 22 de febrero, Tyson Fury y Deontay Wilder volverán a enfrentarse en el cuadrilátero dos años después de su primera pelea, que acabó en nulo y permitió que el de Alabama conservara su título de campeón mundial de peso pesado. La expectación que genera el evento de revancha, que tendrá lugar en Las Vegas, ya lleva tiempo haciendo rodar una potente maquinaria de promoción en la que, cada uno por su lado, los dos púgiles han estado calentando verbalmente lo que en unos días se saldará con los puños.
Y ayer The Gypsy King dejó unas nuevamente explosivas declaraciones con respecto al combate por venir que no han dejado a nadie indiferente. Y es que el inglés está tan convencido de su triunfo que ya está pensando en la celebración. Y ni la idea que tiene de esta ni la forma en la que lo expresó son precisamente ortodoxas. "Después de la pelea me iré a festejar con cocaína y prostitutas. ¿Hay algo mejor que la cocaína y las prostitutas?", se pregunta Fury en un vídeo publicado por Daily Caller.
Por si fuera poco, el boxeador, que está casado desde hace más de una década y además tiene un conocido y problemático historial con las drogas (causantes, de hecho, de que perdiera todos sus cinturones tras un doping positivo en 2016), comenzó a detallar más específicamente sus palabras: "Voy con las prostitutas baratas, de las de 30 dólares", afirmó, antes de vociferar, a modo de recomendación, que siempre hay que "pegarse un chute de penicilina antes de acostarse con ellas".
Fury ha dejado una buena ristra de comentarios provocativos en los últimos meses, como cuando se refirió a su método particular para mantener sus niveles de testosterona, a base de masturbarse siete veces al día, o las constantes y no siempre afortunadas pullas que le ha lanzado a Wilder (del que llegó a decir que iba a convertir en "su puta").
Pero sus últimas declaraciones han escandalizado y sorprendido todavía más si cabe. Y es que, en los últimos meses, Fury ha sido muy explícito con respecto a la grave crisis personal que experimentó cuando su carrera se fue a pique tras el doping. Los abusos con el alcohol y las drogas se habían convertido en constantes de su vida, hasta el punto tal que se vio sumido en una fuerte depresión que le llevó a plantearse el suicidio. Según él mismo ha contado en alguna ocasión, fue pensar en su familia lo que le hizo tomar fuerzas para recuperar el control.