La modelo Kathy Jacobs compite a los 56 años por la portada de 'Sports Illustrated'
La californiana quiere derribar barreras y prejuicios y ya está entre las seis finalistas para hacer historia como protagonista de la mítica revista.
La modelo californiana Kathy Jacobs pretende hacer historia convirtiéndose en portada de la prestigiosa revista Sports Illustrated a los 56 años de edad. Ya se encuentra entre las finalistas, y su elección podría derribar algunas de las barreras y prejuicios que han dominado la industria de la moda desde hace años, mostrando un cuerpo natural y terminando con esa perfección que se aleja de la realidad que viven la mayor parte de las mujeres.
"Quiero mostrarle al mundo lo que significa tener 56 años. No estoy lista para retirarme, aún tengo mucha vida dentro de mí", explicó la modelo para la revista People. Su objetivo es "ser parte de un movimiento que es más grande y que se incluya a las mujeres de mi edad", continuó expresando al mismo medio. No obstante, Kathy nunca lo ha tenido fácil y ha tenido que luchar para tener tan cerca esta gran oportunidad.
De joven trabajó para la agencia de modelos Ford, en Nueva York, pero por una serie de circunstancias personales tuvo que abandonar su sueño y dedicarse a otros empleos como limpiar en bares para poder sobrevivir. En todo momento destaca la perseverancia como uno de los pilares de su vida, también en la moda, y es que es la segunda vez que intenta convertirse en la portada de la revista. "No rendirse nunca, sin importar lo que pase", comenta.
"Las mujeres de más de 50 años pueden llegar a conseguir lo que se propongan", repite como un mantra antes de desvelar sus secretos para lucir tan bien a los 56 años. Según ella, además de una buena genética, es necesaria una buena alimentación y una rutina de ejercicios marcada que se prolongue en el tiempo y acabe siendo un modo de vivir. Ella lleva a cabo ambas y lo combina con clases de danza del vientre.
En la ocasión anterior no pasó de la primera ronda, pero para esta edición pagó un billete de avión, se alojó en un hotel de Miami y esperó más de ocho horas en una fila para conseguir una audición con algunos emisarios de la revista. Logró pasar a la final y ahora espera superar a sus rivales para convertirse en la protagonista de la histórica portada de Sports Illustrated.