Salma Hayek acabó en el hospital la noche de los Oscar
La actriz ha subido a Instagram una serie de fotografías relatando los motivos por los que terminó la velada en un centro médico de Los Ángeles.
El pasado lunes de madrugada se celebró la ceremonia más importante de la industria del cine, los Premios Oscar. Una gala marcada a fuego en el calendario de las estrellas, que, más allá del reconocimiento profesional a lo mejor de la temporada, supone también un desfile insuperable de alta costura y la oportunidad perfecta para que se junte lo más granado del mundillo.
La actriz Salma Hayek no pasó desapercibida en esta cita, en la que la concentración de famosos es tan elevada que siempre se corre el riesgo de quedar en segundo plano. Pero la mexicana salió exitosa de la difícil tarea de elegir un modelo que satisfaga a los (siempre críticos) expertos en valorar los estilismos durante el 'paseíllo' por la alfombra roja. Hayek eligió para la ceremonia un espectacular traje blanco de Gucci de reminiscencias griegas, y más tarde, para la afterparty de Vanity Fair, se cambió a otro, muy halagado, conjunto azul de lentejuelas y pedrería azul de la misma firma.
Sin embargo, la noche de Hayek no terminó de forma muy usual. Y es que ayer se supo que la actriz acabó en el hospital Cedars-Sinai de Los Ángeles, a donde llegó todavía vestida con su último look, y de donde no salió, según ella misma ha contado en sus redes sociales, hasta que ya despuntó el día. La razón fue que su compañera en la velada, su amiga y mánager Evelyn O’Neill sufrió un pequeño accidente en la mano que obligó a Hayek a llevarla a urgencias, donde permanecieron el resto de la noche.
La propia actriz se encargó de documentar su paso por el centro médico con una serie de fotografías en Instagram en la que Evelyn y ella aparecen en una sala engalanadas para la fiesta pero con expresión de estar gestionando el imprevisto con muy buen ánimo. Hayek inclusó adjuntó una imagen de la muñeca inflamada de la paciente, su momento de reposo en una camilla y finalmente, el momento en el que ya le vendaron el brazo y parecía estar ya a punto de recibir el alta.
"Gracias a los médicos y al personal del Centro Médico Cedars-Sinai por su profesionalismo y amabilidad", escribió Hayek junto a la publicación, antes de destacar la buena conducta de su amiga, "¡Y Evelyn, nunca había visto a nadie soportar tanto dolor con tanta gracia! ¡Eres una campeona!".