La influencer Paula Gonu revela la estratosférica cifra que se puede embolsar al mes

La figura del influencer continúa despertando muchas dudas en gran parte de la sociedad. Convertidos en verdaderos iconos de la generación millennial, referentes de moda y lifestyle para millones de personas, el hecho de que los más famosos de ellos puedan permitirse vivir en exclusiva (y vivir muy bien) del contenido que producen en sus redes sociales es algo que no deja de incitar debates y polémicas.

La catalana Paula Gonu (26) cosecha más de dos millones de followers en su perfil de Instagram y más de un millón y medio de suscriptores en YouTube. Y siendo, como es, una de las influencers más conocidas de nuestro país, es bien consciente de la desconfianza que todavía genera su profesión. Pero a pesar de ello, esta joven graduada en Publicidad no ha tenido reparos a la hora de contestar en su canal a la eterna pregunta que muchos se hacen a día de hoy sobre las estrellas de la esfera virtual: la cantidad de dinero que pueden llegar a embolsarse de manera regular con su trabajo.

Gonu había prometido a sus seguidores que desvelaría públicamente la cifra de los ingresos que ha obtenido durante el mes de diciembre con el contenido subido a la popular plataforma de vídeos, y ahora ha cumplido su promesa. Antes de revelar el número, eso sí, la influencer quiso hacer un diagnóstico por adelantado de las reacciones que iba a desencadenar su respuesta. "Lo voy a decir y aun así se me van a tirar encima", advertía.

"Hay dos grupos. En primer lugar, las personas que lo entiendan porque saben del tema o han llegado a entender de alguna manera y están de acuerdo con el argumento de que cobras en relación a lo que generas. Y el segundo grupo de personas son los que se van a llevar las manos a la cabeza y ven injusto que se cobre por, según ellos, hacer mierda de vídeos y tonterías en Internet", valoró la joven antes de reconocer que en diciembre se embolsó la cantidad de 15.062 dólares (más de 13.600 euros) exclusivamente con sus vídeos en YouTube.

Gonu quiso aclarar que ella misma considera su sueldo del todo privilegiado: "Que sepáis que a mí me parece muchísimo dinero. Yo, antes de trabajar en YouTube y dedicarme a esto, he tenido trabajos normales en los que he cobrado un suelto normal", contó a sus seguidores. La joven también aseguró que la etiqueta de 'influencer' no le hace demasiada gracia ("la odio", declaró) y que en el pasado solía introducirse en la red como "estudiante", aunque ahora prefiere utilizar los términos "creadora de contenido digital" o "youtuber".

Por otro lado, Gonu también reflexionó sobre los riesgos de inestabilidad profesional que conlleva dedicarse en exclusiva a ser influencer, un oficio sobre el que todavía se están configurando las dinámicas de mercado y del que menudo se vaticina un futuro oscuro. Pero la catalana prefiere vivir en el presente: "Si tuviese miedo todo el rato de pensar que esto se va a acabar es como si trabajando en una oficina todos los días pensase que me van a echar".