Elena Tablada la lía con un insólito hashtag en el Monumento del Holocausto
La exmujer de David Bisbal se encuentra de visita en Berlín y ha levantado la polémica con una desafortunada publicación en Instagram.
No es la primera vez, y no será la última: las meteduras de pata de las celebrities en cuanto a temas delicados se refiere constituyen una antología inabarcable. Ya sean errores de cálculo, comentarios improcedentes o deslices involuntarios, lo cierto es que los internautas ejercen sin tregua de vigilantes estrictos de las redes sociales de los famosos, y no se les escapa una.
Elena Tablada se ha convertido hoy en la última personalidad pública en quedar expuesta, y en suscitar una controversia considerable, después de su visita al Memorial del Holocausto de Berlín. Este supone uno de los monumentos más tristemente emblemáticos de la ciudad, compuesto por 2.711 bloques de hormigón e inaugurado en 2005 en homenaje a los judíos asesinados en Europa durante la II Guerra Mundial bajo las bárbaras políticas de aniquilación llevadas a cabo por el régimen nazi.
La empresaria, que se encuentra de viaje en la capital alemana junto a su esposo Javier Ungría, quiso inmortalizar en Instagram su paso por el lugar con una imagen en la que aparece posando apoyada en una de las losas, con las manos en el bolsillo y mirando directamente a la cámara con expresión relajada. Pero más allá del debate sobre si es o no apropiado o superficial hacerse fotografías en sitios semejantes (y más aún con una sonrisa en la cara), la polémica ha estallado debido a uno de los hashtags que ha utilizado Tablada para acompañar la instantánea.
Y es que a la exmujer de David Bisbal no se le ocurrió otra cosa que escribir junto a la foto #babyintheoven, "bebé en el horno", una etiqueta de lo más desafortunada dada la conocida e infame técnica utilizada por los verdugos nazis para eliminar los cadáveres de sus víctimas: la cremación en grandes hornos colocados en los campos de exterminio. Tablada quería hacer alusión a su actual estado de embarazo, pero no ha medido bien (o ha sido del todo inconsciente, que parece lo más probable) sus palabras, ni tampoco las connotaciones que una expresión así podían tener en un entorno como el Memorial del Holocausto.
Tras la avalancha de comentarios indignados que ha comenzado a inundar el post, Tablada ha borrado el hashtag, pero el daño ya estaba hecho. Por un lado, los reproches sobre la falta de sensibilidad y respeto de la influencer se han propagado en Twitter e Instagram a gran velocidad y por otro, muchos usuarios han querido concederle ya el título merecedor de la peor 'liada' del año, por mucho que este no haya hecho sino empezar.