El original homenaje de la hija de Michael Schumacher a su padre en un torneo

La hija de Michael Schumacher, Gina, ha querido brindarle un bonito y emotivo homenaje a su padre durante un evento ecuestre en la ciudad italiana de Verona. En una demostración en la previa de un torneo al que fue invitada, ha salido con el legendario mono rojo que tantas veces llevó el piloto y con el que tantos éxitos logró, con casco incluido, sobre un caballo disfrazado de monoplaza de Fórmula 1 muy similar al coche con el que su padre ganó hasta cinco de sus siete mundiales, concretamente de 2000 a 2004.

Un alerón en la parte trasera del animal completaba un atuendo al que no le faltaba detalle, ni siquiera unos neumáticos con su marca, el dorsal del campeón o incluso una simulación de una parada en boxes que requirió la entrada de varios ayudantes.

"¡Qué noche tan divertida y qué buena manera de terminar nuestra temporada de demostración en Europa! Estoy muy agradecida por toda mi familia y amigos que tanto me han apoyado. Sin vosotros no habría sido posible. Muchas gracias. Mi caballo era tan bueno que no le importó todo el ruido ni el elegante alerón", escribió la joven de 22 años desde su perfil de Instagram.

Tanto ella como su madre concedieron una entrevista durante el evento en la que recordaron la pasión de Michael por los caballos. "Cuando conduces un automóvil puedes repararlo después, pero a un caballo hay que cuidarlo todo el tiempo, incluso los domingos", recordó Gina sobre uno de los grandes consejos que le dio su padre.

Corinna, esposa del siete veces campeón del mundo, explicó cuándo había podido hacerse con un caballo. "No olvido a quién debo agradecer por esto, sería mi esposo Michael. Cuando tenía 30 años y soñaba con ser dueño de un caballo, me llevó a Dubai para mirar uno árabe. Siento el mayor orgullo cuando veo a Gina. Lo que ya ha logrado y lo divertida que es, eso me hace feliz", destacó.

Michael Schumacher, por su parte, continúa recuperándose del accidente que sufrió a finales de 2013 mientras esquiaba en la estación alpina de Méribel que le provocó un traumatismo craneoencefálico con hematomas intracraneales y edema cerebral difuso. El alemán tuvo que ser intervenido de urgencia, recibió tratamiento con células madre y se recupera en Suiza mientras recibe las visitas de amigos como su excompañero Luca Badoer, el presidente de la FIA Jean Todt o el arzobispo Georg Ganswein, que señaló en una entrevista que "su cara es la típica de Michael Schumacher, solo se ha vuelto un poco más rellena".