Whitney Houston mantuvo un romance secreto con su mejor amiga
Robyn Crawaford ha confesado, tras décadas de rumores, que su relación con la malograda cantante comenzó de forma sexual.
Hace ya siete años de la muerte de Whitney Houston, una de las artistas musicales más premiadas de todos los tiempos y cuya vida, marcada por los desequilibrios y su fuerte adicción a las drogas, continúa fascinando al público y los medios de comunicación. Son muchas las biografías, documentales y testimonios que han ahondado en la carrera y existencia de la artista, pero este mes de noviembre se suma a este material una nueva aportación algo distinta y muy especial.
Y es que Robyn Crawford, la que fue íntima amiga, confidente y asistente de la intérprete, se ha decidido a publicar ahora unas memorias llamadas 'A song for you: My life with Whitney Houston', en las que honra sus muchos años de estrecho vínculo con Houston y que, ya antes de salir al mercado (lo hace el 16 de noviembre), están causando sensación. Sobre todo porque su autora confirma en ellas algo sobre lo que se especuló mucho tiempo: que Houston y ella fueron algo más que amigas y mantuvieron una relación sexual a principios de los 80.
"He llegado a un punto en el que siento la necesidad de defender nuestra amistad. Y sentí la urgencia de compartir a la mujer que se encontraba detrás de este increíble talento": con estas palabras ha argumentado Crawford su decisión de escribir este libro, después de haberse negado durante décadas a participar en otros proyectos relativos a la vida de la estadounidense.
En un adelanto de la obra publicado por People, sale a luz por vez primera cómo se conocieron las dos mujeres y en qué términos se gestó su relación. Fue en un campamento de verano en Nueva Jersey, cuando la autora tenía 19 años y la cantante iba a cumplir 17. Al conocerla, Crawford recuerda haberle dicho: "Voy a protegerte". La pareja inició así un romance en el que "queríamos estar juntas, y eso significaba exclusivamente nosotras".
El affaire acabaría en 1982, después de que la emergente estrella firmara un contrato con Clive Davis, de Arista. Crawford narra que Houston le entregó, a modo de despedida, una Biblia. "Dijo que no debíamos llevarlo a lo físico más", rememora la autora, "porque haría nuestro camino todavía más difícil. Dijo que si la gente se enteraba de lo nuestro, lo usarían en nuestra contra".
La familia de Houston también contribuyó a que la historia de amor acabara. "Whitney me dijo que su madre había dicho que no era natural que dos mujeres fueran tan cercanas", confiesa Crawford, que afirma que entre ellas no hablaron jamás de "etiquetas": "Simplemente vivimos nuestras vidas y yo esperaba que pudiera seguir así para siempre".
Pese a que la relación sexual terminó, la complicidad y el amor siempre moldearon la relación entre Crawford y Houston, que fueron amigas hasta la muerte de la cantante en el 2012. "Whitney sabe que la quise y yo sé que me quiso. Realmente lo éramos todo la una para la otra".