La confesión de Rob Lowe y su escándalo sexual de 1989: "Es lo mejor que me ha pasado nunca"
El actor estadounidense habló sobre la filtración de cintas en las que mantenía relaciones sexuales y que escandalizaron Hollywood.
Rob Lowe ha protagonizado una de las declaraciones de las últimas semanas al pasar por el programa ‘The Jess Cagle Show’ de SiriusXM en la que ha repasado su carrera abriéndose de tal manera que ha llegado a reconocer que el que parecía el peor momento de su vida en realidad ha sido lo mejor que le ha pasado.
Un escándalo en Hollywood
Rob Lowe escandalizó a todo lo que rodea Hollywood cuando en 1988 se grabó manteniendo relaciones sexuales con dos chicas, una de 16 años y otra de 22, siendo éste de 24. No quedarían ahí las grabaciones puesto que también se filtrarían otras en las que mantenía relaciones con un amigo y una mujer.
Algo más de treinta años después, Rob Lowe ha reconocido en este programa lo que cambió en su vida tras los vídeos. “Fue una de las razones por las que empecé a estar sobrio. Me levanté un día y dije, ‘¿Qué voy a hacer con mi vida ahora?’”. El actor llegó a reconocer en otras ocasiones que estos escándalos le privaron de participar en el rodaje de Titanic.
Añadió que “es lo mejor que me ha pasado nunca. La sobriedad me permitió casarme. He estado casado durante 29 años y tengo dos hijos maravillosos, así que creo que nada de eso hubiera pasado si no llego a pasar por ese escándalo”.
La filtración de las cintas
Hace 31 años comenzaban a popularizarse los videos porno amateurs de famosos de la industria de Hollywood y Rob Lowe sufrió una de esas filtraciones en primera persona. La más popular de ellas ocurriría en Atlanta, cuando el actor hacía campaña por Michael Dukakis para las elecciones que vencería George H.W. Bush.
El actor estadounidense salió por una discoteca de Atlanta cuando conoció a estas dos jóvenes que, después de mantener relaciones sexuales con él, le robaron 200 dólares y escaparon con las cintas mientras éste se encontraba en la ducha.
La segunda de las cintas tendría lugar en París, en una habitación de hotel días antes de haber ido a Atlanta. Fue tras un juicio cuando se filtraron las mismas distribuyéndose por un precio cercano a los 30 dólares.