El hijo de Michael Douglas cuenta que su padre le hizo repartir marihuana en fiestas
Cameron Douglas fue adicto a la cocaína y a la heroína, también vendió metanfetaminas y pasó nueve años entre rejas debido a su estilo de vida.
Cameron Douglas nació dentro de una posición privilegiada, su padre era Michael Douglas y su abuelo la leyenda de Hollywood, Kirk Douglas. Esa posición en la que vivió desde pequeño en vez de facilitarle las cosas le aportó una gran presión que le llevaron a cometer numerosos errores a lo largo de su vida: “Es extraño crecer viendo a tu padre y a tu abuelo como gigantes proyectados en pantallas y vallas publicitarias... ¿Cómo compites con Kirk Douglas? ¿Cómo vives a la sombra de Michael Douglas?”, escribió el hijo del actor en sus memorias, ‘Long Way Home’.
Vida de excesos
Cameron a lo largo de sus memorias habla de momentos comprometidos que han levantado polémica y controversia, como cuando asegura que su padre le obligaba a repartir marihuana entre los invitados de sus fiestas: “Cuando era un niño muy pequeño, recuerdo llevar los cigarrillos de marihuana de un lado a otro. Papá decía: ‘Oye, llévale a tu tío’, y yo lo hacía, sin darme cuenta hasta años después de lo que había hecho. A medida que crecía, me arrastraba de casa en casa plejo, subía balcones y veía más de lo que se suponía que debía ver: adultos haciendo las cosas que hacen los adultos que viven vidas excesivas ”.
El hijo de Michael Douglas también ha explicado en sus memorias, que la vida de excesos de su padre fue el motivo de varias disputas entre su padre y su madre, Diandra Luker: “Cuando tenía siete años y estábamos en Aspen, [mi madre] levantó una pequeña bolsa de plástico con lo que parecía las flores secas que solía usar para que el baño oliera bien...‘ ¿Sabes qué es esto, Cameron? Esto es droga. Tu padre está consumiendo drogas’".
Michael y Diandra se divorciaron en el año 2000 tras 23 años de matrimonio, siendo dicha separación una de las más costosas de Hollywood donde la madre de Cameron recibió 30 millones de dólares.
Nueve años en prisión
El pequeño de la dinastía de los Douglas, tras una infancia dura marcada por los excesos de su padre, cuando creció, tomó el camino incorrecto y vivió un drama con las drogas, siendo adicto a la cocaína y heroína. Más tarde también vendió metanfetaminas y otras sustancias estupefacientes lo que le llevaron a pasar por prisión durante 9 años.
A pesar de la realidad bajo la que se crio, Cameron nunca ha culpado a su padre de sus adicciones, pues él es consciente de que las malas decisiones que tomó en su vida fueron únicamente por su propia culpa.
Cameron hoy por hoy se encuentra totalmente rehabilitado y ha expresado que ha estrechado lazos con su padre, fortaleciendo así su relación, la cual había tenido múltiples idas y venidas a lo largo de los años.