Se adelanta Halloween en Japón en casa de Andrés Iniesta y Villa
Los hijos de los dos futbolistas del Vissel Kobe se han adelantado a la fecha oficial y han sacado ya la clásica decoración.
Todavía faltan más de tres semanas para que llegue la Víspera de Todos los Santos, o dicho de forma más popular, Halloween. Una cita ineludible para todos los amantes de los disfraces, las criaturas monstruosas, las casas encantadas o los cuentos y películas de terror. Y aunque la fecha oficial en el calendario es el 31 de octubre, es comprensible que una festividad que despierta tantas pasiones lleve a los más entusiastas a comenzar a disfrutarla antes de tiempo.
Y esto es exactamente lo que parecen haber hecho las familias numerosas de Andrés Iniesta y David Villa desde Japón, país que se ha convertido en la residencia de los clanes de ambos desde sus respectivos fichajes por el club nipón Vissel Kobe (Iniesta en mayo del 2018 y Villa en diciembre del mismo año). Esta misma mañana, y por lo que parece, capitaneados por el centrocampista y su mujer, los hijos del albaceteño y el asturiano se han puesto ya manos a obra con las calabazas, el maquillaje y demás elementos emblemáticos del día de Halloween.
Ha sido la esposa de Iniesta, Anna Ortiz, la encargada de compartir varias fotografías de la jornada en su cuenta de Instagram. En un primer story, el matrimonio posa con alegría, en el interior de su vivienda, portando unas divertidas gafas personalizadas. Y en otra publicación, los que aparecen juntos, muy felices, son tanto sus tres hijos mayores (Valeria, Paolo y Siena) como los dos retoños menores de David Villa y su mujer, Patricia Rodríguez (Olaya y Luca).
El simpático grupo de niños se ha dejado retratar rodeado de globos, calabazas, esqueletos y luces festivas. Además, también parecen haber conjuntado a la perfección sus vestuarios: Valeria y Olaya llevan equipaciones y pompones de animadoras, y los chicos, al margen de ir ataviados con las camisetas de fútbol del club de sus padres, la cara pintada de blanco y churretones de sangre en plan 'vampiro'. La más pequeña de todos, Siena, sale ataviada con un gracioso tutú.
Por otro lado, solo un poco antes de que su esposa subiera esas imágenes, el propio Iniesta compartió en su cuenta una estampa familiar entrañable tomada durante una salida por la ciudad: el jugador, Anna Ortiz y sus tres hijos mayores aparecen ante una pizzería y acompañados esta vez por el bebé Romeo, que nació por sorpresa hace solo unos meses.