La leyenda del Arsenal Ian Wright confiesa que perdió "tarde" la virginidad

Ian Wright cuenta, a sus 55 años de edad, con un glorioso pasado en el terreno de juego que ha logrado convertirle en una de las figuras más emblemáticas del Arsenal F. C., equipo en el que desarrolló gran parte de su carrera durante la década de los 90. Sin embargo, el que supone uno de los máximos anotadores de la historia del club inglés vivió una infancia complicada que acabó afectándole posteriormente en gran medida, especialmente en cuanto a las relaciones humanas se refiere.

Así lo ha narrado el propio exdelantero en una entrevista para el programa radiofónico 'Fortunately with Fi and Jane', de la BBC4, a lo largo de la cual se ha abierto de manera muy sincera sobre los escollos y corazas emocionales que le acompañaron durante su adolescencia y juventud. Y entre otras cosas, Wright ha reconocido que durante muchos años vivió preso de un importante sentimiento de inseguridad con las mujeres que le impedía acercarse a ellas.

"Perdí mi virginidad muy tarde", declaró el exfutbolista durante la charla, "tenía mucho miedo de ese momento, sucedió literalmente después de mi decimoctavo cumpleaños. Estaba encerrado en mí mismo". Reflexionando sobre ello, Wright ha señalado su infancia como una de las razones escondidas detrás de su blindaje emocional de entonces: "No tuve mucho amor cuando era pequeño".

Pero tal y como ha manifestado él mismo, con el tiempo logró vencer esos temores y carencias y hoy en día se encuentra felizmente casado con Nancy Hallam, con la que pasó por el altar en 2011 y a la que acredita mucho en el ámbito del autoconocimiento personal: "He aprendido cómo amar, especialmente con mi mujer, ahora sé qué es el amor".

La exestrella del Arsenal se refirió también durante la entrevista a la ayuda psicológica que necesitó para poder dejar atrás su tendencia a la ira y la agresividad, y se reconoce "afortunado" por haberse encontrado en el camino con Nancy: "Está llena de amor y también lo está su familia".

Por último, Wright quiso dar parte de su evolución emocional a lo largo del tiempo reconociendo que actualmente no puede evitar tratar de sembrar todo el cariño que puede a su alrededor. "Doy abrazos todo el rato ahora, hasta un punto vergonzoso", aseguró. "Beso a mis hijos, quiero hacerlo por mí mismo. Es lo que hubiera querido".