Khabib sobre McGregor y su agresión a un anciano: "El dinero le ha cambiado"

El último lío en el que se ha visto envuelto el siempre irreverente Conor McGregor ha estado removiendo en las últimas semanas un aluvión de indignación colectiva dirigida contra su persona. El irlandés propinó un despiadado puñetazo a un hombre mayor que se negó a ser invitado a un whisky de la marca del deportista en un bar de su Dublín natal. Las imágenes del vídeo y los detalles de lo ocurrido aquel día de abril de este mismo año, dieron la vuelta al mundo y consiguieron que las críticas se vertieran sobre McGregor, que a pesar de disculparse por lo sucedido, enfrenta ahora un juicio y su enésima mancha de imagen.

Y ahora uno de sus más sonados adversarios (y el que consiguió derrotarle el pasado año), se ha convertido en el último rostro conocido en saltar a la palestra para referirse a la improcedente conducta de 'The Notorious': Khabib Nurmagomedov retorna al octógono este sábado tras sus nueve meses de sanción por la batalla campal que protagonizó contra el irlandés precisamente en el marco del UFC 229 en el que consiguió vencerle. Y aprovechando su regreso a las peleas, el ruso concedió ayer una entrevista a BT Sport en la que ha vuelto a dar una opinión muy clara sobre el que fuera su rival: "No me gusta este tío porque pega a ancianos".

Khabib ha reflexionado sobre los sonados brotes de impulsividad de McGregor fuera del ámbito deportivo, y que en tantos problemas han conseguido meter a este: "A veces cuando estás ansioso eres diferente, cuando tienes dinero eres diferente y necesitas controlar tus emociones", ha declarado a la cadena de televisión británica, para pasar a interrogarse después: "es una gran estrella, ¿cómo puedes pegar puñetazos a los mayores cuando eres uno de los mejores luchadores del mundo? El hombre podría haber muerto, si se hubiera caído podría haber muerto".

Khabib considera además que la explicación a esa clase de comportamientos del irlandés se encuentra en la mala gestión personal de lo que supone tener poder y fortuna. "Esto demuestra cómo el dinero le ha cambiado, la gran mayoría de locuras suceden por culpa del dinero o la fama", ha manifestado el ruso, que por otra parte, también ha querido diferenciar que en su caso, el motor que le lleva a pelear no es otro que "el fuego".

"Tengo un gran, gran fuego dentro de mí y quiero ser el mejor luchador del mundo, no el mejor de mi país, el mejor de siete billones de persona". La celebridad es algo a lo que el luchador afirma no dar importancia y que, de hecho, llega hasta a incomodarle: "A todos los lados a los que voy viene mucha gente, hacen fotos y hablan y es un poco de presión. La gran mayoría del tiempo no me gusta, yo no entreno para ser famoso, entreno para pelear con los mejores del mundo". Y este sábado, volverá por fin a tener oportunidad de demostrar su valía en su esperado enfrentamiento contra Dustin Poirier.