ACUSACIÓN

Cristiano Ronaldo pagó a Kathryn Mayorga 375.000 dólares por "su confidencialidad"

El medio TMZ ha tenido acceso a parte de los documentos legales del caso, en los que también se indica que el pago no supone una asunción de culpa.

Cristiano Ronaldo pagó a Kathryn Mayorga 375.000 dólares por "su confidencialidad"

La demanda por violación interpuesta por la exmodelo norteamericana Katrhyn Mayorga contra Cristiano Ronaldo el pasado año fue desestimada finalmente por la fiscalía de Nevada a finales de julio debido a la falta de pruebas. El futbolista portugués quedaba así definitivamente fuera de cualquier posibilidad de imputación (por ese lado). En junio, no obstante, el equipo de Mayorga había decidido emprender también la vía civil, y ayer mismo el medio TMZ Sport publicó datos nuevos sobre el caso citando una serie de documentos legales presentados por los abogados del delantero a los Tribunales Federales.

En estos se solicitaría que se desestime también esta nueva causa argumentando que el asunto ya quedó cerrado tras la firma de un contrato de silencio y el pago monetario que hizo Ronaldo a Mayorga en el año 2010: "El señor Ronaldo pagó la suma de 375.000 dólares (en torno a los 338.000 euros) y las dos partes acordaron quedar sujetas a la obligación de confidencialidad explícita y no menosprecio". Estas serían, según el portal norteamericano, las líneas con las que el futbolista reconoce públicamente y de manera legal el pago de semejante cantidad.

Sin embargo, la admisión por escrito de que esta transacción fue realizada no es sinónimo en absoluto de una admisión de culpa por parte del crack luso, como se reitera en los mismos documentos del equipo legal de Cristiano obtenidos por TMZ. En ellos, al parecer, se deja muy claro que el pago fue solo el coste de mantener toda posible disputa judicial fuera de los medios de comunicación.

Estos nuevos datos suponen solo el último capítulo de un caso que se viene alargando en el tiempo ya muchos años desde los presuntos hechos que clama Mayorga que se dieron en un hotel de Las Vegas en el año 2009, cuando el futbolista supuestamente la forzó tras conocerla en una discoteca. Fue solo el pasado año, al romper la demandante el silencio provocando la reapertura del caso, cuando la historia se hizo pública por primera vez.

El portugués, que desde el principio ha negado rotundamente la acusación, se vio obligado, sin embargo, a sufrir unos meses convulsos en los que, entre otras cosas, se le pidieron pruebas de ADN desde los Estados Unidos, la Juventus perdió valor en bolsa; y en definitiva, durante los que la imagen del jugador se vio temporalmente afectada.