Cazorla en 'El Hormiguero': la boda de Ramos, su recuperación y un "casi" dopaje
El futbolista del Villarreal visitó el programa de Pablo Motos y reveló los difíciles momentos que ha vivido hasta su vuelta a los terrenos de juego.
Santi Cazorla visitó este miércoles 'El Hormiguero' tan solo unos días después de su regreso a la Selección Española y de la esperada boda de Sergio Ramos y Pilar Rubio, donde coincidió también con Pablo Motos. Ambos compartieron en los primeros minutos de programa algunas de las anécdotas que les dejó el mediático enlace. "¿Hablamos de la boda?", preguntó el presentador. "Hablemos... de lo que nos acordamos", respondió el futbolista del Villarreal.
"Yo bebí ron. No mezclé, que luego eso pasa factura, y de ahí pasé a los churros con chocolate. Había unos churros brutales", desveló el jugador, y es que su fiesta se alargó hasta las diez de la mañana disfrutando de los coches de choque, de Europe y de la zona de after, algo que no hizo Pablo Motos puesto que se fue a la cama "a las seis. En lo que sí estuvieron de acuerdo es el acierto de los novios al prohibir los teléfonos móviles: "Buena idea, porque al final la gente se soltó", confesó. Pero cuando hay una ley, siempre hay alguien dispuesto a saltársela, y en este caso fue Florentino Pérez. "Solo tenía móvil Florentino, que estaba viendo la final de basket", confesó Cazorla en referencia al primer encuentro de la final de la Liga Endesa entre el Barcelona y el Real Madrid.
Con el permiso de Sergio Ramos para contar detalles durante la visita de Cazorla, Pablo Motos continuó hablando de la boda aludiendo a los más bailones de la fiesta. "Pablo el primero y yo el segundo. Estuve muy bien, acabé con el tobillo un poco tieso, pero mereció la pena. Joaquín también, pero se fue muy pronto. Para lo que se suele ir él, se fue muy pronto. Pepe Reina se quedó conmigo y acabó rompiéndose la camisa y ahí dije: 'Pepe, es hora de irse'. había gente muy graciosa en la boda, la verdad es que lo hemos pasado... Pasamos un rato espectacular", detalló Cazorla.
Regreso al Villarreal y a la Selección Española
Poco después, el futbolista asturiano comenzó a explicar el calvario que ha vivido en los últimos años por culpa de una lesión mal curada. Hasta once operaciones ha tenido que recibir después de ser intervenido en Suecia, sobre todo después de que su herida se infectara con una bacteria que devoró diez centímetros de su tendón de Aquiles. Por fortuna para él, el sufrimiento es ya parte del pasado y ha podido volver tanto al Villarreal como a la Selección hace unos días.
"He aprendido a creer más que nunca en lo que uno quiere. No quería reprocharme irme sin haberlo intentado. He hecho todo y más por volver a jugar, he aprendido a ser optimista y tener buen carácter, que creo que ayuda", destacó.
Antes de que terminara el programa fue el protagonista de un sorprendente truco de magia en el que le partían por la mitad y fue sometido a varias preguntas por parte de Trancas y Barrancas. Una de ellas versaba sobre el dopaje en el deporte, a la que respondió con una curiosa anécdota de un episodio que vivió por culpa de desconocer qué productos pueden llevar sustancias dopantes.
Según su relato, todo ocurrió cuando tenía 20 años y se iban a enfrentar en un partido de liga al FC Barcelona. Cazorla había celebrado la Navidad con su familia y se había resfriado, por lo que había decidido tomar Frenadol. "Había estado enfermo en casa y me lo tomé. Al volver lo dije en el club y no pude jugar", confesó, desvelando que hace unos años semejante tontería habría supuesto un positivo por dopaje.