Muere Alfredo Pérez Rubalcaba a los 67 años tras sufrir un ictus
El exsecretario general del PSOE era un aficionado declarado del Real Madrid y del atletismo, bajando de 11 segundos en los 100 metros durante la Universidad.
Alfredo Pérez Rubalcaba ha muerto este viernes a los 67 años de edad tras ser ingresado en estado grave en el Hospital Puerta de Hierro de Majadahonda a consecuencia de un ictus. Su capilla ardiente se instalará en el Salón de Pasos Perdidos del Congreso de los Diputados esta tarde a las 20.30h con el acuerdo de todos los portavoces de los partidos políticos y de la presidenta del Congreso, Ana Pastor.
El exvicepresidente del Gobierno y exsecretario general del PSOE enfermó el miércoles en su domicilio de la capital y fue trasladado a la unidad de cuidados intensivos por un infarto cerebral y con un diagnóstico de "extrema gravedad".
Las primeras informaciones facilitadas tras su ingreso por el propio partido socialista aseguraban que había sido operado y se le había realizado un cateterismo, aunque finalmente la gravedad de la enfermedad ha terminado resultando determinante. El que fuera número dos en el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, había recibido el apoyo públicamente de todos los líderes políticos, como Pedro Sánchez, Pablo Casado, Albert Rivera y Pablo Iglesias, y la visita de otros políticos como Felipe González, el propio Zapatero o Susana Díaz.
Desgraciadamente, este viernes ha fallecido y la triste noticia ha desencadenado automáticamente una oleada de mensajes de pésame en las redes sociales en los que los líderes políticos se han vuelto a unir para despedirle mostrando su consternación y ensalzando su figura.
Rubalcaba había abandonado la política en la primavera de 2014 tras los resultados negativos que consiguió la formación en las elecciones europeas, siendo por entonces el secretario general del partido y líder de la oposición. Su sucesor ese mismo verano fue Pedro Sánchez, quien ha adelantado su regreso de la cumbre europea que se celebra en Sibiu (Rumanía) para estar con la familia del fallecido, llegando al hospital a las 20:00 horas. De igual manera, Felipe VI ha estado en constante comunicación con la esposa del exministro, Pilar Goya.
Tras dejar a un lado su carrera política, se reincorporó a la docencia asumiendo de nuevo su plaza de profesor en la facultad de Ciencias Químicas en la Universidad Complutense de Madrid, una labor que continuaba realizando en la actualidad. Sin embargo, en su renuncia como secretario general del PSOE en 2014 había asegurado que para él no existía un puesto "más importante, relevante y gratificante" que el de diputado.
Hasta ese momento, había desarrollado una excepcional labor política como uno de los grandes ministros de la democracia. Con Felipe González fue secretario de Estado de Educación, ministro de Educación y Ciencia, titular de la cartera de Presidencia y portavoz del Gobierno. Entre 2006 y 2011 fue Ministro del Interior, y desde 2010 asumió además la Vicepresidencia y la Portavocía del Gobierno.
Un matrimonio marcado por una tragedia
Rubalcaba y Pilar Goya se casaron hace 40 años tras iniciar su relación en facultad mientras ambos estudiaban la carrera de químicas. Una beca para estudiar en Alemania provocó que Goya se alejara temporalmente del político, pero nada más regresar pasaron por el altar. Pero la gran tragedia familiar para el matrimonio llegó hace casi 20 años, cuando tres de los cuatro hermanos de la científica murieron con apenas unos meses de diferencia. Rubalcaba se planteó dejar la política para servir de apoyo a su esposa, con quien no ha tenido hijos pero sí acogió a dos de sus sobrinos tras la desgracia.
En la misma universidad en la que se enamoró, entabló una gran amistad con su compañero de licenciatura Jaime Lissavetzky, exsecretario de Estado para el Deporte y con quien además compartía su declarada afición por el Real Madrid. Esa relación con el mundo deporte la mantuvo toda su vida, teniendo su momento de mayor esplendor en sus años de juventud. De hecho, Rubalcaba fue atleta y bajó de los 11 segundos en los 100 metros en los Campeonatos de España Universitarios. Las lesiones le obligaron a retirse, pero su pasión por el atletismo permaneció intacta y ha sido habitual verle en competiciones.
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