Novak Djokovic, al rescate de una capilla ortodoxa en Francia

Nole acude alguna vez a esa capilla, ya ha informado que prestará su ayuda para conservarla ya que está en el sótano de un edificio y los propietarios quieren vender el inmueble.

Novak Djokovic, al rescate de una capilla ortodoxa en Francia

Los fieles ortodoxos de Niza retienen el aliento. La Capilla del Tránsito de María en la que desde los años 60 se reúnen para celebrar sus ritos está en peligro, aunque ha recibido un respaldo de talla: el del número uno del tenis mundial, el serbio Novak Djokovic.

El jugador reside en Mónaco y nunca ha ocultado su fe ortodoxa. El templo, enclavado en un sótano de un viejo inmueble del barrio portuario de la ciudad de la Costa Azul, está regido desde hace doce años por el Patriarcado serbio. La conexión es inmediata.

Nole no es un habitual del lugar, pero se ha dejado ver de vez en cuando en algunos de sus servicios, dos cada fin de semana, uno en francés, otro en serbio. Rastros de su paso por la capilla han quedado en sus seguidísimas redes sociales.

Más fiel es su tío Goran, que suele acudir al templo, como asegura a Efe el presidente de la comunidad ortodoxa de Niza, Bertrand Bouisson.

"Nos han hecho saber que quieren ayudarnos ¿Cómo? Todavía es pronto para saberlo, pero tienen un auténtico interés religioso", afirma Bouisson, que dice conocer bien a Goran, también residente en Mónaco, donde ejerce de cónsul honorario de Serbia en el Principado.

El problema es que el edificio en el que se encuentra la capilla del Transito de María es alquilado. La propietaria murió hace unos meses dejando a varios herederos que, para repartirse el dinero, han puesto el lugar en venta.

Venta

"Por un precio desorbitado", asegura a Efe el portavoz del Patriarcado serbio de París, Novak Bilic, reticente a mediatizar la posible ayuda del tenista, porque teme que eso atice el apetito de los propietarios y suban el precio.

Por el momento, los fieles de Niza viven con una espada de Damocles. Los propietarios han llevado a la parroquia ante los tribunales para exigir su desalojo. El contrato de alquiler, que acabó el pasado 31 de agosto, les obligaba a pagar la simbólica suma de 115 euros al mes.

"Solo quieren comprar por un precio irrisorio", se queja uno de los herederos en declaraciones al diario Le Figaro, donde asegura que tienen ofertas por al menos 265.000 euros. La parroquia no quiere hablar de cifras. "Estamos negociando", señalan.

Frescos en la capilla

¿Y por qué no continuar con el culto ortodoxo en otro lugar? Bouisson pone sobre la mesa dos argumentos: llevan años rezando en ese lugar y la costumbre se ha instalado. Pero, además, aseguran que la capilla está adornada con unos frescos de un gran valor artístico. Fueron pintados por Eugraph Kovalevsky, descendiente de emigrantes rusos en la Costa Azul francesa y nombrado obispo en 1964.

"Sería imperdonable perder ese tesoro", señala Bouisson, que asegura que los frescos repasan escenas de la vida de la Virgen acompañada de los doce apóstoles, cada uno de ellos asociado con un santo de la región.

Actos de generosidad

Djokovic, que acumula casi 130 millones de dólares (unos 116 millones de euros) de ganancias desde que en 2003 se convirtió en profesional del tenis, ya se ha distinguido en el pasado por su caridad con templos religiosos, recuerda Bouisson. El tenista ayudó a la reconstrucción de los monasterios de Gracanica y el de los Santos Arcángeles, en Kosovo, y el de Hilandar, en Grecia. Esa generosidad le valió en 2011 la medalla de San Sava de Serbia, que otorga la Iglesia Ortodoxa de su país.